Los vecinos de San Miguel denuncian que la Alcaldía pretende dar en concesión un predio que ellos administran. A continuación publicamos su pronunciamiento inextenso:

ASOCIACIÓN DE PROPIETARIOS URBANIZACIÓN “SAN MIGUEL”

San Miguel dice NO al despojo de sus predios y al monopolio privatizador que impulsa el alcalde Luis Revilla

Sin haber aprendido las amargas lecciones que dejó el nefasto proceso de privatización en el país, mediante el cual unos pocos se volvieron ricos con el patrimonio del pueblo, ahora el alcalde Luis Revilla ha anunciado su intención de transferir a unos cuantos socios capitalizadores un predio en posesión, por más de medio siglo, de la Asociación de Vecinos de San Miguel, para la construcción de un “Complejo Cultural” que sería entregado o concesionado al sector privado por 30 años.

Dicho predio forma parte de la original urbanización de San Miguel, edificada en los terrenos de propiedad de la sociedad Hogares Bolivianos, que adquirió esta superficie del desaparecido Jockey Club. Hace años, y ante una supuesta amenaza de avasallamiento de nuestras canchas, un grupo de exdirigentes de la zona avaló que la Alcaldía registrara irregularmente este predio en Derechos Reales a su nombre, en un procedimiento viciado y contrahecho que recuerda el accionar de los avasalladores y loteadores, pese a que los documentos establecen con claridad que esta superficie nunca perteneció a la Alcaldía. Ese acto de los malos dirigentes vecinales, claramente ilegal porque vulneró nuestro estatuto, hoy está debidamente anulado por la Asociación de Vecinos de San Miguel. Además, en cartas que están en poder de la Asociación, la Alcaldía admite que no es propietaria de esta área fundamental para la salud y sano esparcimiento de los vecinos.  

Advertimos a los potenciales socios privatizadores de Revilla,  a la Cámara de la Construcción de La Paz y a la Cámara de Comercio que la Asociación de Vecinos de San Miguel, previamente a que la Alcaldía realice el ilegal registro de nuestros predios, interpuso un proceso de usucapión contra  la sociedad Hogares Bolivianos, actualmente en curso, en razón a que nuestra organización tuvo la posesión y gestionó este predio por más de 50 años. Asimismo,  cuando se enteró del oscuro objetivo de la Alcaldía, interpuso un interdicto  posesorio contra la administración de Revilla.   

Sin embargo, pasando por alto la legalidad, y con inexplicable prisa por materializar los réditos de esta cuestionable privatización, la administración edil tomó por la fuerza el predio el año pasado e incluso allanó las oficinas de la Asociación de Vecinos de San Miguel, acaso con el inconfesable propósito de eliminar la documentación que sustenta el legítimo derecho de los vecinos a la propiedad, con fines sociales, de este predio.

Lo peor del inaceptable despojo que quiere ejecutar Revilla es que, la Alcaldía pretende otorgar el monopolio del parqueo en San Miguel a sus socios privatizadores, pues el “Centro Cultural” dispondría de 620 estacionamientos, y para asegurar que sus socios tengan un retorno de sus inversiones lo más pronto posible, pretende prohibir el parqueo en todo San Miguel, obligando a los propietarios, inquilinos de departamentos, locales comerciales y visitantes del barrio a parquear en el estacionamiento privado. En este entendido,  hacemos conocer a los posibles inversionistas que San Miguel no va a permitir y va a resistir activamente las disposiciones que se emanen de la Alcaldía, orientadas a prohibir el parqueo en las puertas de nuestras casas, por lo que les exhortamos a reflexionar antes de emprender en una aventura que podría verse traducida en una inversión fallida.

Esta inaceptable medida tendrá perjuicios inmediatos para los vecinos de San Miguel, que verán cómo se reduce el valor comercial y catastral de sus propiedades, mientras las cuentas de los capitalizadores protegidos por la Alcaldía engordarán cada día. ¿Quiénes son estos socios privados merecedores de un monopolio y de tratos preferenciales? ¿siendo un proyecto de gran magnitud, porqué la Alcaldía da un plazo de 30 días para las propuestas y adjudicación? ¿no será que con tanta eficiencia, ya tenemos nombre y apellido del adjudicado?

Llama la atención que, a contrapelo de la historia, Revilla se empecine en convertirse en un privatizador a ultranza y en otorgar dudosos monopolios para favorecer a intereses privados, en desmedro del bienestar de los vecinos de San Miguel, que usan este predio para prácticas deportivas y culturales, pero que hoy está tomado y clausurado. Ojalá que este despojo no sea el comienzo de una escalada privatizadora que podría afectar a otras zonas de La Paz.

La Asociación de Vecinos de San Miguel deja expresamente establecido que no se opone a cualquier iniciativa que vaya en favor del desarrollo de la Urbanización, siempre y cuando esté en el marco del respeto a la legalidad. Asimismo, anuncia que defenderá su legítimo derecho propietario sobre este predio y que, sin embargo, está dispuesta a dialogar para la búsqueda de una solución.