La Federación Primero de Mayo rechazó asistir a la reunión de esta tarde con el alcalde de La Paz, Luis Revilla, autoridades municipales y representantes vecinales y ratificó su rechazo a la compra de nuevos buses Pumakatari para ampliar el servicio de transporte municipal hacia otras zonas.

En primera instancia la reunión estaba pactada para las 15:30 de este miércoles; sin embargo, este miércoles en la mañana, alrededor de las 9.30 de la mañana, un grupo de transportistas protestó en el atrio del Palacio Consistorial y amenazó de concretar el paro de 24 horas el próximo miércoles si Revilla no los atendía en ese momento y sin la participación de los vecinos.

“Rechazamos cualquier tipo de otra nueva implementación del bus Pumakatari ”, dijo el secretario ejecutivo de la federación, Rubén Sánchez.

Casi paralelamente, el secretario Municipal de Movilidad, Transporte y Vialidad, Ramiro Burgos, en conferencia de prensa, aseveró que el tema de los Pumakatarí es innegociable porque “tiene masivo apoyo ciudadano por el servicio de calidad que presta”.

Ante la situación, Sánchez dio plazo hasta el viernes para que el Alcalde paceño dé una solución al conflicto; caso contrario ratificarán el paro de 24 horas para el miércoles 7 de febrero.

“En caso de que el Alcalde persista en esa situación (de comprar los nuevos Pumakatari) vamos a declarar el paro de 24 horas que ya está fijado para el próximo miércoles (…) El paro de transporte va a ser con bloqueo de movilidades a partir de las cero horas del día martes en la noche. Ese paro debe estar acatado por todas las modalidades y si se va a hacer indefinido ese paro, lo vamos a hacer porque se trata de nuestras fuentes de trabajo”, dijo otro dirigente del transporte, según reporta la AMN.

Por su parte, Grover Ichuta, otro dirigente del sector del transporte, señaló a Radio Fides que “es una falta de respeto que mientras el alcalde Revilla nos hacía esperar cuatro horas para la reunión estaba firmando el contrato para comprar los nuevos buses de Puma Katari, lo que para nosotros es una puñalada por la espalda, y por eso determinamos un paro de 24 horas el próximo miércoles 7 de febrero”.