Susana Boyán, la fiscal que pedía 30 años de cárcel para el médico Jhiery Fernández, renunció al Ministerio Público tras haber sido cambiada de cargo, al igual que pasó con el ex fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, en pasadas semanas, informó el actual fiscal departamental de La Paz, William Alave.

Boyán fue una de las fiscales más cuestionadas por el caso del bebé Alexander. De hecho, ella fue quien imputó a Fernández y luego pidió la condena máxima para el galeno, que fue condenado a 20 años de cárcel, luego se supo que no había pruebas en su contra.

Varias entidades, incluyendo el Defensor del Pueblo, afirmaron que esa investigacion careció de objetividad. 

Boyán ejercía el cargo de Coordinadora de la Unidad de Personas de la Fiscalía de La Paz, pero el actual fiscal departamental William Alave decidió removerla del cargo jerárquico, aunque se mantenía cumpliendo funciones en el Ministerio Público.