Por instrucciones del Colegio Médico de Bolivia y la Comisión Nacional de Salud (Conasa), los médicos del país cumplen un paro indefinido en exigencia a que el Ministerio de Salud cumpla sus exigencias.

Imágenes en redes sociales dan cuenta que muchos establecimientos de salud en La Paz y Santa Cruz han cumplido con el llamado a paro, como “último recurso en defensa del sistema nacional de salud”.

“No importa lo que venga por parte del gobierno, esta lucha no va a parar hasta que tengamos la Ley General del Trabajo”, expresó el médico representante del Sirmes (Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública) La Paz, Fernando Romero.

El Colegio Médico de Bolivia y el Conasa determinaron ir a un paro indefinido, a partir del 19 de agosto, en demanda de la institucionalización de los cargos de profesionales en salud; la abrogación de la Ley 1189 de Prioridad Nacional de Desarrollo y Crecimiento de la Caja Nacional de Salud, su incorporación a la Ley General del Trabajo, declarar sector estratégico al Sistema Nacional de Salud; y la participación de los profesionales de salud en la elaboración de la Ley del Cáncer.

Al respecto, la ministra de Salud, Gabriela Montaño, reiteró el llamado a los médicos a reiniciar el diálogo y dejó en claro que su Ministerio no cerrará las puertas a esa oportunidad.

No obstante, por su parte, el viceministro de Salud y Promoción, Álvaro Terrazas, afirmó que el paro médico indefinido tiene un trasfondo político, puesto que la medida será acatada a pesar de que el Gobierno mejora las condiciones del sector.

“Hay muchas formas de hacer protestas válidas, pero no parando los servicios de salud, ello es contradictorio, con dobles discursos y doble moral, porque hemos otorgado en esta gestión 2.940 ítems, y cuando estamos mejorando las condiciones se oponen porque hay un trasfondo político”, declaró a la Red ATB.