A pesar del paro médico indefinido, que empezó el pasado lunes, el Ministerio de Salud y la Central Obrera Boliviana (COB) trabajarán, a partir de hoy, en la reglamentación de la Ley 1189 de Prioridad Nacional de Desarrollo y Crecimiento de la Caja Nacional de Salud (CNS).

Precisamente, uno de los pedidos del Colegio Médico de Bolivia y de la Comisión Nacional de Salud (Conasa) es la abrogación de dicha Ley, pero la ministra de Salud ratificó que la norma será trabajada y aprobada en la brevedad posible.

“Vamos a dar inicio al trabajo que va desarrollarse conjuntamente entre el Ministerio de Salud y la COB con el objetivo de trabajar la reglamentación de la Ley 1189”, anunció Montaño en conferencia de prensa.

Montaño, además, pidió al Colegio Médico participar de esas mesas de trabajo para la reglamentación de la norma.

“Las puertas están abiertas para discutir la reglamentación de la Ley 1189, que ha sido una Ley dispuesta por la COB y que nosotros hemos trabajado técnicamente con los trabajadores”, agregó.

En esa misma línea, el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, señaló que la aprobación de esa Ley es un “prioridad” para su ente matriz y aseveró que será la propia Central Obrera la encargada de garantizar el cumplimiento de la misma de una manera “transparente”.

La norma viabiliza la construcción de 67 hospitales y centros de salud de primer, segundo, tercer nivel y dos institutos de investigación, ejecutados en los próximos cinco años y de estos establecimientos 16 estarían ubicados en La Paz, 8 en Cochabamba, 21 en Santa Cruz, 6 en Oruro, 4 en Chuquisaca, 2 en Tarija, 3 en Potosí, 5 en Beni y 2 en Pando.

Por otro lado, y ante este último anuncio, el Colegio Médico y el Conasa convocaron a una reunión de emergencia que se desarrollará mañana, viernes, en la ciudad de Santa Cruz. La misma servirá, según la convocatoria, para analizar los primeros cuatro días del paro médico y además definir nuevas medidas de presión para que el Gobierno cumpla con sus exigencias.

El Colegio Médico de Bolivia y el Conasa determinaron ir a un paro indefinido, a partir del 19 de agosto, en demanda de la institucionalización de los cargos de profesionales en salud; la abrogación de la Ley 1189 de Prioridad Nacional de Desarrollo y Crecimiento de la Caja Nacional de Salud, su incorporación a la Ley General del Trabajo, declarar sector estratégico al Sistema Nacional de Salud; y la participación de los profesionales de salud en la elaboración de la Ley del Cáncer.