El alcalde de La Paz, Luis Revilla, informó hoy que la urbe perdió más de 107 millones de bolivianos producto de los conflictos sociales y políticos que afectaron a esa ciudad tras las elecciones – anuladas- del pasado 20 de octubre y la posterior renuncia del expresidente Evo Morales, el 10 de noviembre.

En conferencia de prensa, Revilla aseveró que los Bs 107 millones corresponde, principalmente, a daños en infraestructura, tales como la quema de 64 buses Pumakatari, el destrozo de la Subalcaldía de Mallasa y una estación de Policía Integral; además de destrozo de semáforos, áreas verdes, sumideros, cunetas, entre otros.

“Estos recursos van a tener que ser invertidos por la municipalidad en las siguientes semanas”, apuntó la autoridad edil y señaló que se analizará la manera de que ello no afecte el presupuesto planificado por la municipalidad.

Por otro lado, Revilla también se refirió al caso específico de los Pumakatari y reveló que la mitad de los buses municipales que fueron quemados y destrozados eran nuevos y recién empezarían a operar en la ciudad. Solo por ese hecho la ciudad perdió 87 millones de bolivianos.

Negó rotundamente que se haya tratado de un “autoatentado” – como habían señalado algunos dirigentes vecinales que se oponen a su gestión- y recordó que los Pumakataris pasaron varias auditorías internas y externas.

“El Pumakatari ha pasado 13 auditorías por parte de la Alcaldía y tres de la Contraloría”, aseveró.

Añadió que la reposición de esos 64 buses “tardará algunos meses” y que ello imposibilitará cumplir con el cronograma de nuevas rutas para los buses municipales.