Gerardo de Icaza, director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó una comparación entre la auditoría electoral desarrollada por ese organismo en Bolivia y el análisis desarrollado por dos investigadores para el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) y publicado por el Monkey Cage y el Washington Post.

"El informe de la OEA de integridad electoral/auditoria de elecciones presidenciales en Bolivia cobra más fuerza y vigor si se confronta con un artículo parcial, parcializado, sin rigor técnico electoral y pagado por CEPR como el publicado por Monkey Cage", señaló de Icaza a través de su cuenta de Twitter.

Y es que mientras la OEA afirmó que en Bolivia hubo una serie de irregularidades y “manipulación dolosa” de votos en las elecciones anuladas del pasado 20 de octubre, el artículo publicado en el Washington Post señala que no se encuentra evidencia estadística respecto al supuesto fraude en los comicios bolivianos.

Ante ello, de Icaza mostró un cuadro comparativo entre ambos estudios y ahí identificó 11 inconsistencias en el estudio que trata de descalificar al informe de la auditoría electoral de la OEA.

Así, en su comparación el director de la OEA resalta, por ejemplo, que el informe que descarta el fraude electoral fue realizado por dos profesionales mientras la auditoría de la OEA fue realizada por un equipo multidisciplinario integrado por 36 personas.

Asimismo, señala que el análisis publicado en Monkey Cage no realizó análisis de manipulación informática, análisis de alteración de actas, análisis de las denuncias de la ciudadanía, análisis de la cadena de custodia, análisis del por qué y quién paró el TREP y otras pruebas para determinar las irregularidades en las elecciones que habían dado como ganador en primera vuelta al expresidente Evo Morales.