El gerente de general de la empresa GPA INNOVA, Pau Sarsanedas, señaló hoy que el Gobierno boliviano adquirió 170 respiradores  mediante uno o más intermediarios y reconoció que existieron errores al momento de la solicitud, atribuyéndolos a la "premura de la gestión".

“La información sobre el intermediario no la tengo precisa, uno es español y otro de Bolivia, y después hay la venta directa al Gobierno. No tengo claro todos los intermediarios que ha habido para la venta para Bolivia, no lo sabemos, nosotros solo tenemos el dato del comprador nuestro”, afirmó  en entrevista con el programa ‘Antes de Mediodía’ de radio Fides.

Sarsanedas, en ese sentido, señaló que “hubo un error” en la transacción del pedido ya que los respiradores que llegaron a Bolivia son los básicos cuando se debía haber comprado los de modelo “advance”.

“Creo que hubo un mal entendido en la transacción y al final llegó un modelo básico cuando tendría que haber sido el pedido de un modelo advance”, afirmó.

El gerente español detalló que el costo por unidad de los equipos “advance” oscila entre 9.500 ( $us 10.421) y 11.000 euros ($us 12.067), dependiendo de los accesorios; mientras que el básico llega a 6.000 euros (unos 6.561 dólares).

Asimismo, ratificó que los respiradores adquiridos por Bolivia serán actualizados “sin ningún costo” para que pasen de ser básicos a ser de categoría avanzados, ante la situación en el país por la crisis sanitaria de Covid-19.

Para  Sarsanedas, no hubo tiempo para analizar técnicamente las necesidades del sistema de salud de Bolivia por lo que el intermediario adquirió las unidades del primer modelo que GPA Innova tenía en stock.

Eso sí, garantizó la calidad de los equipos vendidos a Bolivia,  aunque admitió que los respiradores básicos, como los que adquirió el Gobierno, ayudan al paciente en una fase previa a su ingreso a las unidades de terapia intensiva, donde necesitará la asistencia de un respirador profesional.

“Un respirador profesional es uno complejo, a nivel de uso el respirador ofrecido (a Bolivia) es más fácil ya  que puede ser operado no solo por médicos intensivistas, sino también por enfermeros”, afirmó.

La pasada semana llegó al territorio nacional un stock con 170 respiradores y recibieron duras críticas por parte de médicos y especialistas, que señalaron que los respiradores no son aptos para las Unidades de Terapia Intensiva y cuestionaron su utilidad para atender casos de la pandemia del coronavirus.

Los ventiladores costaron, según un comunicado del Ministerio de Comunicación, 27.683 dólares cada uno. Son modelo Respira, producidos por la empresa GPA Innova. Se trata de un equipo de automatización y monitorización de ambus (bolsas para respiración manuales).

El ministro de Salud, Marcelo Navajas, en ese sentido, reconoció que los respiradores son para casos de “emergencia” y negó un supuesto sobreprecio en su adquisición.

"Afirmo de manera categórica que estos equipos, de la marca Respira, van a servir para salvar muchas vidas en los lugares donde no se cuente con servicios de Terapia Intensiva. No hubo sobreprecio en la compra y el Gobierno boliviano no pagó un precio menor, ni mayor al de productos similares, pagó el precio que se comercializa en los mercados mundiales", informó en una conferencia de prensa.