La Cancillería de Cuba, a través de un comunicado, reclamó hoy por el “violento allanamiento” de parte del Gobierno boliviano a la “Clínica del Colaborador”, de propiedad cubana, en la zona sur de la ciudad de La Paz y calificó el hecho como “una violación a los derechos internacionales”.

El pasado martes, por instrucción de la presidenta Jeanine Añez, el Gobierno anunció la intervención de la clínica cubana para que esa estructura sea habilitada para atender al personal de salud que se haya infectado con el Covid-19. La acción fue asumida luego de que la noche del lunes los ministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa e interino de Salud, Fernando López, inspeccionaron esa infraestructura y verificaron que está en óptimas condiciones, respecto a equipamiento y funcionamiento.

“Esta decisión unilateral, que se presenta como un acto humanitario, constituye una violación de los derechos que le asisten a la República de Cuba como propietario legal del referido inmueble, y se encuentra precedida por el desconocimiento de las normas del Derecho Internacional y la incesante campaña de mentiras y tergiversaciones contra Cuba, en particular contra la cooperación médica que nuestro país brindó en Bolivia, campaña que este Ministerio denunció en su declaración del 25 de enero de 2020”, señala al respecto la Cancillería cubana.

Asimismo, la Cancillería del país caribeño asegura que la instalación que ocupa la Clínica del Colaborador “fue comprada y ampliada por el Estado cubano, en estricto cumplimiento de la legislación boliviana” y fue autorizada por el Ministerio de Salud boliviano, el 2006, ”para la atención de los profesionales cubanos que prestaban colaboración en el sector de la salud y la educación”.

“Incluye una casa de 2 plantas y un inmueble posteriormente construido de 3 pisos. La pequeña instalación posee en su interior 13 camas hospitalarias, de ellas 6 para pacientes ingresados, 4 destinadas a observación y 3 de terapia intensiva. Formó parte de las 158 instalaciones de salud en las que, en virtud del Convenio de Cooperación científico-técnica en el área de la salud entre los gobiernos de Cuba y Bolivia de 1985, y sus posteriores actualizaciones, 18.015 profesionales de la salud cubanos ofrecieron al hermano pueblo boliviano 73.557.935 consultas médicas, realizaron 1. 533.016 intervenciones quirúrgicas, de ellas 727.138 oftalmológicas, y practicaron 60.792 partos. Como resultado de esa colaboración, además, se han graduado de medicina en nuestro país 5.184 jóvenes bolivianos”, añade el comunicado.

En ese sentido, Cuba reclama que después del “violento allanamiento” las autoridades del Gobierno boliviano “han impedido arbitrariamente al personal de la Embajada de Cuba el acceso a la Clínica del Colaborador” y recuerda que ya ha reclamado en más de una ocasión el “restablecimiento de los derechos que le asisten como legítimo propietario del referido inmueble”, sin recibir ninguna respuesta.

No obstante, la Cancillería cubana señala que ante la emergencia sanitaria que ocurre en Bolivia a raíz de la pandemia del coronavirus y ante el pedido de “múltiples organizaciones y ciudadanos bolivianos”, decidió que su clínica sea puesto a disposición del país para la atención de pacientes con coronavirus; eso sí, sin renunciar a su propiedad sobre el inmueble.

“Consciente de que el combate a la pandemia de la Covid-19 requiere de los esfuerzos urgentes y mancomunados de cooperación y la solidaridad y, sin renunciar a la titularidad de la propiedad de la Clínica del Colaborador y a los derechos que como legítimo propietario le asisten, el gobierno cubano pone a disposición del hermano pueblo boliviano su utilización para asistir a los enfermos de la Covid-19 mientras dure la situación de crisis generada por esta pandemia en Bolivia”, finaliza el pronunciamiento del Gobierno cubano.