El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, presentó ante la Fiscalía una denuncia penal en contra de la exgerente de la Editorial del Estado, Amanda Dávila, y su directorio, por la supuesta comisión de los delitos de uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y uso indebido de bienes y servicios públicos.

Según Núñez, en la gestión pasada tres ministerios y una entidad estatal solicitaron la impresión de material proselitistas, con recursos públicos, para la campaña del expresidente Evo Morales.

“Advirtiéndose irregularidades en el manejo administrativo de la Editorial, por lo que se procede a la revisión y verificación de la documentación de procesos de contratación concernientes a órdenes de trabajo y confrontado con el manual de organización de funciones y su respectivo Manual de Procesos y Procedimientos de la Entidad, constatándose las siguientes irregularidades que recaen sobre Amanda Davila”, detalla el memorial de la querella, según el periódico Bolivia.

Asimismo, en la misma se pide procesar a: Gimena Elena Schmidth Vacaflores, exgerente de Producción; Iris América Villegas Borjes, exgerente Comercial y de Relaciones Interinstitucionales y Eileen Lemmy Salamanca Arispe, exgerente Administrativo Financiero. Estos funcionarios, dijo el Ministro, fueron quienes procedieron a dar viabilidad a las irregularidades mencionadas.

Siempre según el Ministro de la Presidencia, la documentación de la Editorial del Estado especifica que en agosto de 2019 el exMinisterio de Comunicación realizó tres órdenes de trabajo. De dos fueron para la elaboración de 100.000 cajas para Cds de la música de campaña de Morales y uno para la realización de 100.000 afiches.

Entre tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores encargó cuatro trabajos para elaboración de 125.000 afiches y uno para 5.000 cuadernos. Este material es a “full color”. El requerimiento fue hecho entre finales de septiembre y principios de octubre, en pleno desarrollo de la campaña electoral de los comicios anulados del 2019.

Entretanto que el Ministerio de Educación realizó en agosto una petición para la entrega de 10.000 afiches, en dos modelos para la campaña electoral. Por su parte, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), hizo dos pedidos, uno para 10.000 afiches y el otro para 5.500 cartillas de 16 páginas cada una, que la fecha señala en noviembre.

En lo referido a la Cancillería, la documentación es por el momento la única que se pudo conseguir porque funcionarios de confianza de la anterior Gerencia de la Editorial del Estado hicieron desaparecer varios folios.

En el caso de la ANH, sale los requerimientos en fecha posterior a los comicios porque se “modificó” las carpetas para que no se descubra el hecho ilícito. Esto significa que se cambió la data de los pedidos e incluso el arte de impresión.

Por su parte, el actual gerente ejecutivo de la Editorial del Estado, César Rojas, manifestó que el monto aproximado de este material para propaganda electoral va entre los 40.000 a 100.000 bolivianos. Por lo cual se encargó una auditoría, la cual mostrará las cifras concretas de las irregularidades que se cometieron en la empresa estatal.

“Si sumamos el pedido de los tres ministerios y la ANH estamos hablando de aproximadamente medio millón de bolivianos, (de recursos estatales que fueron para la propaganda del MAS)”, detalló, en contacto con el periódico Bolivia.

En diciembre de la gestión pasada, Rojas dio a conocer que la estatal era usada para los fines propagandísticos del MAS. A su vez reveló un audio en el cual Amanda Dávila, exministra y exgerente, organizaba en los ambientes de la institución reuniones partidarias con Eva Liz Morales, la hija del exmandatario.