Después de que se conociera que no asistió a declarar ante la Fiscalía de Puno (Perú) y se le cambiara la fecha de citación para el próximo 10 de mayo, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) se estrelló contra la “derecha interna” boliviana por lo que considera es una “arremetida” contra su integridad.

Esta jornada se supo que Morales fue citado a declarar el 14 de marzo por el delito de “atentado contra la integridad nacional” abierto en Perú, sin embargo, no asistió y ahora la Fiscalía del vecino país reprogramó su citación para el 10 de mayo de manera virtual, según publica el portal Perú 21.

Según el reporte, en caso de no asistir a la segunda convocatoeia, incluso la Fiscalía de Puno podría pedir la detención preventiva con fines de extradición para el expresidente boliviano.

Morales, en ese sentido, decidió estrellarse contra la “derecha interna” boliviana y hasta el Gobierno por la intención de “defenestrarlo” con un juicio internacional. Cuestionó, asimismo, el “silencio cómplice” de las autoridades bolivianas después de que fuera declarado “persona non grata” por el Congreso peruano.

“Primero acompañaron con un silencio cómplice la declaración como “persona no grata” en Perú; luego el Ministro de Justicia garantizó a golpistas nuestra defenestración con un juicio internacional. Denunciamos una nueva arremetida de la derecha interna contra nuestra integridad”, señaló Morales.

Acotó que “las citaciones y amenazas de extradición promovidas por la derecha peruana y boliviana son parte de la persecución para que no denunciemos la masacre de nuestros hermanos indígenas de Perú”.

“Nos preocuparía que un gobierno ilegítimo que causó tantas muertes hable bien de nosotros”, agregó.