“Fue una decisión humanitaria”, aseguró este viernes el alcalde de La Paz, Iván Arias, sobre el caso Jet Fuel, donde se le sindica de presunto daño económico. El burgomaestre afirmó que entonces todas las determinaciones de las autoridades nacionales fueron durante la primera ola de la pandemia de la Covid-19.

La audiencia judicial sobre el caso será el 29 de noviembre y Arias pidió que “la justicia sea ecuánime”.

“Era todo humanitario, una decisión humanitaria. Miles de bolivianos estaban afuera del país y no tenían qué comer, dónde vivir, no los querían recibir y había que traerlos; necesitábamos medicamentos, los hemos traído; ha sido una medida temporal”, dijo.

El alcalde Arias asistió este jueves a una audiencia del incidente de actividad procesal defectuosa en el caso Jet Fuel. En el gobierno de Jeanine Añez, en el que Arias fue ministro, se emitió un decreto (No 4272) que rebajó el precio del combustible para vuelos internacionales, durante la pandemia de la Covid-19.

“¿Cómo vamos a tener una sanción de la que están diciendo?, es como si yo hubiera agarrado plata, ¡estas manos están limpias! Yo no he hecho nada más que hacer una acción humanitaria, una acción para salvar vidas”, afirmó el burgomaestre paceño.

Arias estuvo este jueves en la audiencia de medidas cautelares y dijo que el Juzgado Primero Anticorrupción de La Paz “rechazó” los argumentos de las exautoridades de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y los Ministerio de Hidrocarburos y Justicia. “Al final ha sido rechazada nuestra apelación e incidencias, se ha acordado que para el próximo miércoles 29 de noviembre se va a analizar también otro incidente que hemos presentado y veremos ahí la cautelar”.

“Yo espero justicia, yo ruego a Dios que la justicia se exprese, que la justicia sea ecuánime que realmente sea un inicio”, dijo la autoridad edil. Explicó que “seguirá defendiendo sus derechos” sin recurrir a la confrontación porque las premisas de su gestión son “Por el Bien Común” y La Paz en paz”.

Arias afirmó que hay “una mano negra, que se sigue moviendo para enfrentar a los bolivianos”. “La misma mano que cuando estábamos enfermos de Covid-19, impidió que entre oxígeno; la misma mano que pidió cercar las ciudades; viven de la confrontación y el odio, nosotros vamos a protestar, pero no iremos a la confrontación, queremos que se haga justicia”, insistió.

A dos años y seis meses de ser posesionado, Arias afronta 29 procesos judiciales, ninguno por corrupción o enriquecimiento ilícito. Hace un par de semanas, le dieron detención domiciliaria con salida laboral, fianza de 50 mil bolivianos y arraigo por un caso de supuesta violencia política.