Manuel Rocha es acusado por 15 cargos en EEUU y podría enfrentar hasta 60 años en prisión
El exembajador de EEUU en Bolivia enfrenta 15 cargos criminales en una corte de Miami, entre ellos el de espiar para Cuba y fraude electrónico.

El exembajador de Estados Unidos en Bolivia, Víctor Manuel Rocha, enfrenta 15 cargos criminales en una corte de Miami, entre ellos el de espiar para Cuba y fraude electrónico, según la acusación publicada en el sistema judicial.
Un Gran Jurado presentó en las últimas horas los cargos contra Rocha, de 73 años, de un total de seis delitos, que en conjunto llevarían a una pena máxima de cárcel de 60 años si es hallado culpable.
Rocha tenía una audiencia este miércoles en un tribunal de Miami, la segunda en el proceso desde que fue arrestado el pasado 1 de diciembre, pero el juez Edwin G. Torre la pospuso para el próximo martes 12 de diciembre.
En esa audiencia le serán presentados formalmente todos los cargos al colombiano, que se hizo ciudadano estadounidense en 1978.
Rocha enfrenta una cuenta por "actuar como agente ilegal de un gobierno extranjero (Cuba)" y otra por conspiración de ese mismo crimen y "defraudar a Estados Unidos".
También tiene cinco cargos por fraude electrónico, tres por "hacer una declaración falsa en una solicitud de pasaporte", cuatro por "uso de un pasaporte obtenido mediante una declaración falsa" y uno por "declaraciones y representaciones falsas", según el documento de la acusación.
Rocha está acusado de cometer múltiples crímenes federales al actuar de forma secreta durante unos cuarenta años como "agente del Gobierno de la República de Cuba", según EEUU.
En el escrito de acusación de 35 páginas hecho público este miércoles consta que entre 2022 y 2023 hubo tres reuniones entre Rocha y un agente especial del FBI que fingió ser ‘Miguel’, un representante de la Dirección General de Inteligencia de Cuba.
En esos encuentros, que fueron grabados y se llevaron a cabo en español, el exdiplomático se refirió constantemente a Estados Unidos como "el enemigo" y confesó que su mayor preocupación cuando trabajaba para el Departamento de Estado fue "fortalecer la Revolución" cubana.
"Esta acción expone una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas del gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero", dijo el fiscal general Merrick B. Garland, en un comunicado distribuido por el Departamento de Justicia.
Rocha, de 73 años, está acusado de "cometer múltiples crímenes federales al actuar secretamente durante décadas como agente del gobierno de la República de Cuba", señaló el comunicado.
"Durante más de 40 años, Víctor Manuel Rocha sirvió como agente del gobierno cubano, tiempo en el que buscó y obtuvo puestos dentro del gobierno de Estados Unidos que le proporcionarían acceso a información no pública y la capacidad de afectar la política exterior de Estados Unidos", agregó.
Detalles de la denuncia
Según la denuncia, a partir de 1981 aproximadamente y continuando hasta el presente, Rocha, quien tenía la ciudadanía estadounidense, “apoyó secretamente a la República de Cuba y su misión clandestina de recopilación de inteligencia contra los Estados Unidos sirviendo como agente encubierto y agente de la Dirección General de Inteligencia de Cuba”.
De acuerdo con el documento judicial presentado en la corte, Rocha "mantuvo en secreto su estatus como agente cubano para protegerse a sí mismo y a otros y para permitirse la oportunidad de participar en actividad clandestina adicional".
Además, proporcionó información falsa al gobierno de EEUU para mantener su misión en secreto, viajó al extranjero para reunirse con agentes de inteligencia cubanos y mintió en documentos para obtener documentos de viaje, según la acusación.
Rocha, arrestado el viernes 1 de diciembre en Miami, estuvo empleado en el Departamento de Estado entre 1981 y 2002, en posiciones que le dieron acceso a información no pública, incluyendo información clasificada, y la capacidad de afectar la política exterior de EEUU.
Según la denuncia, tras salir del Departamento de Estado, Rocha participó en otros actos en respaldo a los servicios de inteligencia de Cuba. Desde alrededor del 2006 hasta el 2012, Rocha se desempeñó como asesor del jefe del Comando Sur de EEUU, cuya responsabilidad incluye a Cuba.
El exempleado del Departamento de Estado sirvió en el Consejo de Seguridad Nacional de 1994 a 1995 y fue embajador de EEUU en Bolivia de 2000 a 2002.
Rocha, nacido en Colombia y naturalizado estadounidense, se desempeñó entre 1991 y 1994 como Oficial Principal Adjunto de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana, así como director de Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional en Washington DC.
Rocha cursó estudios en EEUU entre ellos en la Escuela Taft y las universidades de Yale, Harvard y Georgetown, y trabajó como funcionario y diplomático estadounidense en delegaciones de varios países, entre ellos Cuba, México, Argentina, Honduras y República Dominicana, así como también en Italia.
Las presuntas confesiones
La denuncia revela que en una serie de reuniones en 2022 y 2023 con un agente encubierto del FBI que se hizo pasar por una representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia (DGI) de Cuba, Rocha dijo en varias ocasiones que trabajó durante décadas para Cuba.
Esos encuentros ocurrieron frente a la Primera Iglesia Presbiteriana, ubicada en Brickell y en un local al aire libre para medios de comida, ubicado detrás de la iglesia.
Cuando el agente del FBI le dijo que era un "representante encubierto en Miami" cuya misión era presentarse como su nuevo contacto y establecer un plan de comunicación, Rocha dijo que sí y se enfrascó en una larga conversación en la que "describió y celebró su actividad como agente de inteligencia cubano", indicó el documento judicial.
Durante las reuniones, Rocha se comportó como un agente cubano, refiriéndose consistentemente a EEUU como "el enemigo" y usando el término "nosotros" para referirse a él y a Cuba.
Además, según el documento, Rocha elogió a Fidel Castro como "el comandante" y se refirió a sus contactos con la inteligencia cubana como sus "compañeros" y a los servicios de inteligencia cubana como "la dirección". Rocha describió su trabajo como agente cubano como "un gran slam".
En Bolivia
Como embajador en Bolivia, Rocha intervino directamente en la carrera presidencial de 2002, advirtiendo semanas antes de la votación que Estados Unidos cortaría la ayuda al país si elegía al ex cocalero Evo Morales.
“Quiero recordar al electorado boliviano que si votan a quienes quieren que Bolivia vuelva a exportar cocaína, eso pondrá en serio peligro cualquier ayuda futura de Estados Unidos a Bolivia”, dijo Rocha en un discurso que fue ampliamente interpretado como un intento de mantener el dominio de Estados Unidos en la región.
Al respecto, Univisión señala que los dichos de Rocha “enfurecieron a los bolivianos y le dio a Morales un impulso de último minuto. Cuando finalmente fue elegido tres años después, el líder izquierdista expulsó al sucesor de Rocha como jefe de la misión diplomática por incitar a la 'guerra civil'”.
De hecho, ese entonces el propio Morales señaló. “Gracias señor embajador, usted fue el mejor jefe de campaña que tuve hasta ahora en mi carrera política. No se preocupe que llegando al Gobierno buscaré su asesoramiento para ver la forma de cómo sacar a la DEA del país”.