Corte de Miami aplaza audiencia de Manuel Rocha, exembajador de EEUU en Bolivia acusado de espiar para Cuba
Manuel Rocha afronta un total de quince cargos por seis delitos, que en conjunto llevarían a una pena máxima de cárcel de 60 años si es hallado culpable durante el juicio, que está previsto para el 29 de enero próximo.

Una corte de Miami pospuso para el próximo 12 de enero la audiencia de Manuel Rocha, exembajador de Estados Unidos en Bolivia, acusado de varios cargos relacionados con espionaje para Cuba durante 40 años.
El exdiplomático tenía una audiencia este martes, la segunda en el proceso desde que fue arrestado, pero el juez Edwin G. Torres la pospuso hoy para dentro de un mes al aceptar una petición de su abogada, Jacqueline M. Arango.
En esa audiencia le serán presentados formalmente todos los cargos a Rocha, un colombiano de 73 años que se hizo ciudadano estadounidense en 1978.
Manuel Rocha afronta un total de quince cargos por seis delitos, que en conjunto llevarían a una pena máxima de cárcel de 60 años si es hallado culpable durante el juicio, que está previsto para el 29 de enero próximo.
Entre los cargos hay uno por “actuar como agente ilegal de un Gobierno extranjero (Cuba)” y otro por conspiración de ese mismo crimen y “defraudar a Estados Unidos”.
También tiene cinco cargos por fraude electrónico, tres por “hacer una declaración falsa en una solicitud de pasaporte”, cuatro por “uso de un pasaporte obtenido mediante una declaración falsa” y uno por “declaraciones y representaciones falsas”, según el documento de la acusación.
Entre 1981 y 2002, Rocha fue empleado del Departamento de Estado y ocupó varios puestos en las embajadas de Estados Unidos en República Dominicana, Honduras, México y Argentina.
El exembajador está acusado de cometer múltiples delitos federales al actuar de forma secreta durante unos cuarenta años como “agente del Gobierno de la República de Cuba”, según EE.UU.
El caso Rocha
Manuel Rocha, un exdiplomático estadounidense que sirvió como embajador en Bolivia a inicios del 2000, fue arrestado tras una larga investigación del FBI, acusado de servir en secreto como agente del gobierno de Cuba durante más de cuatro décadas.
Como embajador en Bolivia, Rocha intervino directamente en la carrera presidencial de 2002, advirtiendo semanas antes de la votación que Estados Unidos cortaría la ayuda al país si elegía a Evo Morales.
“Quiero recordar al electorado boliviano que si votan a quienes quieren que Bolivia vuelva a exportar cocaína, eso pondrá en serio peligro cualquier ayuda futura de Estados Unidos a Bolivia”, dijo Rocha en un discurso que fue ampliamente interpretado como un intento de mantener el dominio de Estados Unidos en la región.
Al respecto, Univisión señala que los dichos de Rocha “enfurecieron a los bolivianos y le dio a Morales un impulso de último minuto. Cuando finalmente fue elegido tres años después, el líder izquierdista expulsó al sucesor de Rocha como jefe de la misión diplomática por incitar a la 'guerra civil'”.
De hecho, ese entonces el propio Morales señaló. “Gracias señor embajador, usted fue el mejor jefe de campaña que tuve hasta ahora en mi carrera política. No se preocupe que llegando al Gobierno buscaré su asesoramiento para ver la forma de cómo sacar a la DEA del país”.