A través de un extenso mensaje en sus cuentas en las redes sociales, el presidente del Estado, Luis Arce, alertó que Evo Morales “está dispuesto al derramamiento de sangre y a la ruptura del orden constitucional por sus ambiciones enfermizas de poder”.

El mensaje de Arce se da en un contexto marcado por bloqueos y movilizaciones evistas que, precisamente, buscan que Morales sea habilitado como candidato a la presidencia, a pesar de estar inhabilitado por un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que limita la reelección continua y discontinua y de no contar con una sigla política con personería jurídica vigente.

“En las últimas horas Evo Morales ha vuelto a instruir, como en otras oportunidades, un bloqueo de carreteras para cortar las comunicaciones entre regiones e impedir el paso de alimentos, el libre tránsito de las personas y evitar la normalización de la provisión de combustibles, perjudicando la economía de toda la población (…) Miente cuando dice que su acción es por el bienestar de las familias bolivianas. Miente cuando dice que su protesta es por la economía, contra la inflación y por la canasta básica. Miente cuando dice "obedecer al pueblo", y eso las bolivianas y bolivianos lo saben”, señaló Arce.

El Jefe de Estado, en ese sentido, dejó en claro que la verdadera intención de Morales es forzar su candidatura y también lograr derrocar al Gobierno.

“Él mismo y su entorno lo han dicho: persiguen mi renuncia y la de todos los integrantes del Gobierno, y esto solamente para habilitar su candidatura por la fuerza”, recordó.

Alertó, asimismo, que con el objetivo de ser candidato Morales está dispuesto a cercar las ciudades y a que haya derramamiento de sangre en el país y advirtió que en caso de no lograr su objetivo el dirigente cocalero buscará que no haya elecciones el próximo 17 de agosto.

“Que quede claro: su fin no es otro que su candidatura inconstitucional y, para ello, está dispuesto a cercar ciudades e impedir el paso de alimentos, como lo hizo antes. Y, de ratificarse su inhabilitación, busca que no se realice las Elecciones Generales del 17 de agosto. Como dicen sus voceros: "sin Evo no habrá elecciones"”, señaló.

Arce aseveró que Morales “quiere obligar a la población y a las autoridades competentes a que se vulnere la Constitución Política del Estado y las sentencias constitucionales vigentes que le impiden otra reelección”.

“Para ello, está dispuesto a llevar a nuestro país al enfrentamiento entre hermanas y hermanos, a la violencia generalizada, al derramamiento de sangre y a la ruptura del orden constitucional por sus ambiciones enfermizas de poder”, alertó.

No obstante, el Jefe de Estado ratificó que la posición de su Gobierno es clara: garantizar las elecciones del 17 de agosto.

“Como Gobierno Nacional estamos absolutamente convencidos que debe haber elecciones el 17 de agosto y que se debe respetar la Constitución Política del Estado”, aseguró.

Precisamente los seguidores de Evo Morales que lideran las protestas ya señalaron que su objetivo no es solo lograr la habilitación de la candidatura de su líder, sino también lograr la renuncia del presidente Luis Arce, de los magistrados “prorrogados” del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y hasta los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Incluso, los evistas llegaron a amenazar a un general de la Policía, a tres jefes militares y a vocales del TSE, además de a sus familias.