Ayer, jueves, el presidente del Estado, Luis Arce, anunció que en octubre próximo viajará a Brasil para someterse a su control médico anual, después de que lograra vencer el cáncer de riñón el 2018.

Arce hizo el anuncio, dijo, para que “no vayan a pensar que me estoy escapando”.

“No vayan a pensar que me estoy escapando, es la revisión médica que siempre me hago cada año”, aclaró.

 No obstante, el viaje de Arce fue usado por Evo Morales para lanzar nuevas acusaciones en contra del presidente y su familia.

“Con pretexto de enfermedad algunos están escapando, los hijos del gobierno están escapando”, señaló en un encuentro con sus seguidores en el Trópico, región en la que Morales está atrincherado para evitar ser aprehendido por el caso de trata y tráfico que se sigue en su contra por haber mantenido una relación y haber embarazado a una joven menor de edad años atrás.

Morales, asimismo, aseguró que no volverá a ir del país -como el 2019- y adelantó que se quedará “para derrotar a los neoliberales, a los corruptos y a la traición”.

En su conferencia del jueves, Arce ya aseguró que no dejará el país cuando acabe su mandato presidencial.

“¿Por qué me tendría que ir? ¿he robado?, ¿he matado?, ¿he abusado de menores? (…) ¿Por qué tendría que irme?”, cuestionó Arce en conferencia de prensa.

El Jefe de Estado, en ese sentido, afirmó que después de la presidencia volverá a dar clases de economía en la universidad.

“Aquí está mi familia, mi fuente de ingresos que es la universidad, voy a retornar a la universidad”, señaló.