Excomandante Zúñiga buscará este miércoles cesar su detención preventiva por el caso de la asonada militar
La defensa del exmilitar, recluido en el penal de El Abra, en Cochabamba, desde el 29 de junio de 2024, busca su salida de la cárcel bajo el argumento de que Zúñiga lleva 14 meses detenido sin que se haya iniciado su juicio.

El Tribunal de Sentencia Penal Anticorrupción y Contra la Violencia Hacia las Mujeres fijó para este miércoles la audiencia virtual de cesación a la detención preventiva solicitada por el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, procesado por la asonada militar registrada el 26 de junio de 2024.
“Se señala audiencia virtual de consideración a la detención preventiva para el día miércoles 10 de septiembre a las 8:45 para cuyo efecto notifíquese a las partes con el presente señalamiento”, refiere parte de la disposición judicial firmada por el juez Marco Antonio Vargas.
La defensa del exmilitar, recluido en el penal de El Abra, en Cochabamba, desde el 29 de junio de 2024, busca su salida de la cárcel bajo el argumento de que Zúñiga lleva 14 meses detenido sin que se haya iniciado su juicio.
El juez valorará si corresponde mantener o modificar las medidas cautelares contra Zúñiga.
El exjefe militar está acusado de alzamiento armado, terrorismo y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes, en un proceso que también involucra a una treintena de uniformados.
Aunque la Fiscalía ya presentó la acusación formal, el juicio aún no comenzó. Ante esta situación, la defensa del exgeneral Zúñiga argumenta que corresponde aplicar la disposición del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que instruyó revisar todos los casos de detención preventiva irregular.
La asonada golpista
El 26 de junio, Juan José Zúñiga movilizó a un grupo de militares encapuchados con quienes tomó la plaza Murillo con tanquetas y efectivos con armas de grueso calibre.
En uno de esos blindados estaba Zúñiga, que un día antes fue informado de su relevo, además de Juan Arnez, de la Armada Boliviana, y Marcelo Zegarra, de la Fuerza Aérea Boliviana; sin embargo, este último “había hecho conocer que no estaba de acuerdo” con este accionar, según las investigaciones de la Fiscalía.
El Gobierno afirma que lo ocurrido el 26 de junio fue un fallido intento de Golpe de Estado. Ese día, de hecho, Zúñiga habló de que el Ejército buscaba “recuperar la patria” y habló de formar un nuevo gabinete.
Según las investigaciones incluso tenía preparado un discurso para asumir la presidencia del Estado.
Tras un careo con el excomandante del Ejército, el presidente Luis Arce optó por posesionar a un nuevo alto mando militar, mismo que ordenó el repliegue de las unidades a sus cuarteles, con lo que finalizó los momentos de tensión en el centro político del país.