En la Celac, canciller Sosa exige parar la masacre en Palestina y rechaza acciones de EEUU contra Venezuela
La Ministra de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, Celinda Sosa, participó de la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Desde la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la canciller Celinda Sosa demandó parar la masacre en Palestina y rechazó el movimiento de buques de guerra de Estados Unidos contra Venezuela, considerándolo como una acción colonialista.
“No existe argumento político, religioso ni de ninguna índole que justifique el exterminio de un pueblo. La masacre en Palestina tiene que parar”, exigió, según un reporte del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Llamó a sus colegas de la Celac a asumir un rol protagónico en la defensa de la paz y los derechos humanos desde una perspectiva profundamente humanitaria y pacifista.
Desde el inicio de la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza, en octubre de 2023, murieron más de 65 mil palestinos, la mayoría mujeres y niños, en tanto una cifra superior a las 166 mil personas resultaron lesionadas, según un reporte de Prensa Latina.
La situación en Palestina será uno de los ejes importantes en el 80° Periodo de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El presidente Luis Arce intervendrá en el foro global el jueves 25.
La cita reviste importancia, además, por la conmemoración de los 80 años de la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La canciller Sosa recordó que la ONU nació de los escombros de la Segunda Guerra Mundial con la promesa de que la humanidad no volverá a repetir el horror de la guerra, pero advirtió que esa promesa parece haberse desvanecido frente a los actuales conflictos, la expansión de la industria militar y el aumento de la pobreza y la desigualdad.
En este contexto, subrayó que la CELAC mantiene plena vigencia como un espacio de unidad regional que no compite por hegemonías, sino que defiende el derecho de los pueblos a vivir en paz.
En su intervención, también denunció las “medidas de hostigamiento” contra Venezuela, señalando que la “descertificación” utilizada por Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico se ha convertido en un mecanismo de dominación e injerencia.
“Poner precio a la captura de un presidente constitucional es una afrenta a la democracia y a la soberanía. Llenar nuestros mares de buques de guerra es una acción colonialista que no podemos aceptar”, afirmó y advirtió que tales prácticas constituyen intentos de recuperar influencia hegemónica en la región.
Por otro lado, destacó que estos intercambios fortalecen la preparación de la región de cara a la próxima Cumbre CELAC–Unión Europea en Santa Marta, donde Bolivia proyectará una voz cohesionada en rechazo a las medidas coercitivas unilaterales y a toda forma de colonialismo e injerencia.