García Linera califica a Arce de “mediocre” y critica a Evo por su “guerra económica” y “centrarse en sí mismo”
El exvicepresidente Álvaro García Linera mostró su molestia por los resultados electorales bolivianos e identificó dos “errores” por los que la izquierda perdió el poder.

Tras los resultados del balotaje boliviano, que tuvo como resultado que Rodrigo Paz sea el Presidente electo del Estado, el exvicepresidente, Álvaro García Linera, se llenó de criticas en contra del actual mandatario, Luis Arce, y también contra el dirigente cocalero Evo Morales.
En entrevista con el Clarín, García Linera mostró su molestia por los resultados electorales bolivianos e identificó dos “errores” por los que la izquierda perdió el poder.
En ese sentido, señaló que los resultados electorales se entienden, sobre todo, por la crisis económica que vive el país, por la inflación, escasez de dólares y combustibles.
En ese escenario, afirmó que la crisis se debe a la mala gestión del Gobierno, pero también a la “guerra económica” que Evo Morales inició en contra de la actual administración estatal.
Por eso, García calificó a Luis Arce de “hombre y político mediocre” y también reprochó las actitudes de Evo Morales y, sobre todo, su política de “centrarse en sí mismo”.
Mira parte de la entrevista de García Linera:
¿Esta situación del MAS es un fracaso, es el cierre de un ciclo?
Es el cierre de un ciclo de reformas sociales que arrancó el año 2000 y que ahora ha colapsado de manera estrepitosa. Hay que trabajar para que sea un cierre temporal y haya la suficiente fuerza social para que de aquí a un tiempo haya un renacimiento de una nueva oleada de reformas políticas populares.
¿Cuáles son los errores en el caso boliviano?
Hay dos grandes errores que ayudan a entender esta manera catastrófica de desplome del proceso. Una es unas malísimas decisiones económicas que tomó el gobierno de Luis Arce y que han llevado esta crisis. En verdad se va a perder por la crisis económica. Aquí hay que hacer un día de fila para tener gasolina o en el mercado vas a ver caras molestas porque los productos básicos, arroz, azúcar, leche, carne de pollo, que es lo que consumimos aquí porque es más barata que la carne de res, se han duplicado en los últimos seis meses. El boliviano promedio gasta el 45% de su salario para alimentos básicos y que lo que antes comprabas con ese 45% ahora sea la mitad es devastador. Eso diluye lealtades, genera malestar. Aquí hay un error que puede ser común a todo el progresismo continental que se ha estancado en los logros y en la melancolía de las cosas hechas bien hace 10 años atrás, o hace 15. Pero eso ya no funciona hoy. Estás obligado a nuevas reformas para darle sostenibilidad a tus políticas redistributivas, para levantar actividades productivas que ya están decayendo. Y el gobierno de Luis, y en el debate progresista no hay ese debate. Sobrevivió con lo que se había hecho 15 años atrás y ha cambiado el mundo, ha cambiado el continente, ha cambiado el país. Esta crisis económica es terrible porque genera un malestar y una desafección de sectores populares e indígenas hacia un proyecto y un gobierno que los está empobreciendo, cuando los había sacado de la pobreza. Esta es la principal causa.
¿Cuál es el segundo gran error?
Perdemos por nuestros errores. Son nuestros errores los que potencian a la derecha en cualquier parte del mundo, en Argentina, en Ecuador, en Chile, en Brasil. El segundo gran error fue esta transición fallida del liderazgo carismático. Liderazgo carismático es un liderazgo muy fuerte de esos que salen cada 50 ó 100 años, son extraordinarios para tiempos extraordinarios y dejan una huella muy profunda en la psique popular. El liderazgo carismático se obstina por mantenerse como el único candidato, el presidente puesto por él y apoyado por él en 2020, le hizo ganar las elecciones, cree que puede sustituir al líder carismático y que la mejor manera de deshacerse de él es proscribiéndolo. Y el líder carismático, Evo, en represalia a ese marginamiento le hace una guerra económica a Luis que profundiza más aún la debacle, obstruyendo los créditos que le permitían conseguir dólares para traer gasolina o diésel el extranjero, bloqueándole la carretera más de 30 días. El líder carismático, el líder, el caudillo, no está en su mejor momento, es un caudillo ya en su fase crepuscular. Él ya no puede ganar elecciones aún cuando la habilitaran, pero sin él no ganas elecciones. Y así va a ser hasta que se muera. Así son los líderes carismáticos.
Lo noto dolor de la noción de saber que van a tardar mucho tiempo en volver al poder
Sí, tengo dolor y bronca porque el proceso que llevó a Evo al gobierno se gestó 20, 30 años previos. Fue muy sacrificado y da rabia que improvisados, mediocres, lo derrochen de una manera tan desvergonzada. Da rabia eso porque, como siempre, los que van a pagar los platos rotos de estas miserias egoístas de los líderes es la gente humilde, los de siempre. La reacción que viene es muy fea, van a sacar a los indígenas del poder. Eso es lo que va a suceder en Bolivia en los siguientes meses. El ajuste es el ajuste del cinturón de la gente humilde, los ricos nunca se ajustan. Devaluación de la moneda, inflación, disparada del precio de los productos, retiro de los trabajadores de puestos laborales, pérdida de derechos sociales, pérdida de bonos, solamente subir la gasolina al precio del mercado internacional significa que una familia humilde con dos hijos, que gasta una tercera parte de su salario para el transporte, va a tener que triplicar porque ahorita el precio de la gasolina es 3,60Bs, a un dólar son 14 pesos.
El gobierno de Evo Morales, en el que era vicepresidente, empezó a consumir las reservas de hidrocarburos a partir de los subsidios. ¿Hubo error ahí?
Nosotros ya vimos el declive de la producción de gas y tomamos dos decisiones: nuevos acuerdos aprobados por ley con las empresas privadas extranjeras de exploración y de compromisos de exploración. Y la implementación de otras medidas como el impuesto a las fortunas y la extracción de litio para pasar el pequeño bache que podía darse entre el año 21 y 23, estaba pensado. Y llega Luis, que nunca había sido protagonista de las decisiones económicas fundamentales de antes. La presencia de Luis en el gobierno es una casualidad, es un hombre mediocre y un político mediocre. Siempre lo fue y por casualidad fue el candidato que puso él. Era más un administrador que un decisor o un planificador. Era un administrador de decisiones de otros. Pero a él se le ocurre que puede hacer las cosas distintas: "¿Por qué Evo negocia con las empresas privadas? Lo debe hacer YPFB". Suena bonito, solo que aquí YPFB, la empresa estatal, no tiene mucho dinero porque de las recaudaciones del gas, la mitad de las ganancias del gas, casi dos tercios se van a las regiones y a los municipios, y solo un tercio, menos de un tercio incluso queda para el IPFB. Arce dijo: "No, yo voy a mejorar la nacionalización, no con acuerdos con las empresas extranjeras", sino haciendo recaer todo en la empresa estatal que no tiene dinero, ni tiene la formación de la gente para cargar semejante peso. Han pasado 5 años y no tienes más gas. Ese declive que se venía y que podía remontarlo hasta el 23, él simplemente lo ha profundizado. Y va a seguir profundizándose de aquí hasta tres o 4 años hasta que acuerdes con las empresas extranjeras nuevos contratos para que ellos exploren y tú seas propietario, contratos de operación de ese gas. Ese fue un error estratégico garrafal de Luis que lo ha llevado a esto, a que no haya ingresos por la venta de gas del extranjero, que no tengas gas, no tengas gasolina para el consumo interno y que a partir de ello toda la cadena de producción de comercio y de transporte.
¿Por qué no tiene diálogo con Evo?
No quiero hablar con él porque me ha disgustado esta actitud poco estratégica, poco generosa con la gente, muy centrada en sí mismo y no en el propio papel que representa para la historia. Es una persona que no se da cuenta el papel que representa en la historia y que mira el mundo a partir de él, solo de él. He oído en sus reflexiones un apego a sentir que está viviendo los años 2003, 2004, 2005, previo a la gestión de gobierno. Si fuera así, me parece una lectura muy equivocada. Fueron momentos de efervescencia social, de las que luego la victoria electoral que tuvimos, fue meramente una coronación. Hoy estás viviendo la desesperación de la gente por ver que va a perder los derechos logrados. Son dos momentos históricos muy diferentes, quizás también eso es parte de las miradas erradas como las que ha planteado un conjunto de propuestas para abordar esta injusta proscripción.
 
        