El presidente del Estado boliviano, Rodrigo Paz, denunció este viernes que el país perdió 5 mil millones de dólares por el contrabando de combustible.

“Mi deber es revelar el desastre económico que nos dejaron y luchar frontalmente contra la corrupción. No puede ser que más de 5.000 millones de dólares se hayan perdido en combustibles por contrabando”, informó Paz a través de un mensaje en su cuenta en la red social ‘X’.

Asimismo, el Jefe de Estado reiteró su denuncia respecto a que los anteriores gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS) se “robaron” 60.000 millones de dólares de ingresos por el gas y dejaron una deuda interna y externa de 40.000 millones de dólares.

“De haber sido lo contrario, no seríamos gobierno, pero nos eligieron para poner en orden la casa y corregir la mala distribución de recursos económicos y la falta de inversión mediante un Estado eficiente, capaz de priorizar la inversión productiva y garantizar la seguridad jurídica”, acotó el Jefe de Estado.

Ya el pasado miércoles, Rodrigo Paz había señalado que el Estado tiene un déficit económico de 16 mil millones de bolivianos solo para cerrar el año y aseguró que junto a su Gobierno “hace magia” para cumplir con todas sus obligaciones.

“No nos han dejado con un centavo. 16 mil millones de bolivianos nos falta para cerrar el año, nos han dejado menos 16 mil millones, ahí están salarios, funcionamiento de este estado tranca”, reprochó en conferencia de prensa.

El Jefe de Estado, en ese sentido, afirmó que se hace “magia” para cumplir con las obligaciones, tales como el garantizar el abastecimiento de los combustibles y dotar ayuda por los desastres naturales, entre otros.

“Estamos haciendo magia (…) Para la gasolina, diésel, recursos para atender los desastres. Nos han dejado sin plata en caja para poder tomar acciones al respecto”, lamentó.

En ese contexto, aseveró que es “una desgracia lo que nos han hecho” y advirtió que “van a pagar por eso”, en alusión a pasados gobiernos.

“Van a pagar por eso, los bolivianos estamos pagando las consecuencias. La mayoría de los bolivianos no tiene por qué pagar una mala gestión”, advirtió.