El ministro de Economía, Gabriel Espinoza, aseguró este viernes que el Decreto 5503, que, entre otras cosas, elimina la subvención a los combustibles, “no se va a retirar” y sentenció que el país no puede seguir pagando 10 millones de dólares diarios por la subvención.

“Hay que tener claro que la medida no se va retirar, la medida, el Decreto 5503 se va a mantener porque es una señal seria y optimista de acuerdo al futuro de la economía”, aseveró.

La autoridad, en ese sentido, sentenció que “no podemos vivir con un subsidio de 10 millones de dólares al día” ya que, dijo, “el subsidio era aprovechado por la corrupción y por aquellas familias que no lo necesitan”.

Detalló que de los 10 millones diarios que costaba mantener la subvención, 3 millones eran “contrabandeados al exterior”.

Mientras que otros 4 millones “eran aprovechados por familias con ingresos económicos altos, que tienen 2, 3 ó 4 autos y que no necesitan ningún tipo de subsidio”.

Las palabras del Ministro se dan en paralelo con la decisión de la Central Obrera Boliviana (COB) de declarar un paro general indefinido en exigencia de que se abrogue el Decreto.

La noche del miércoles, el presidente del Estado, Rodrigo Paz, anunció que se aprobó un Decreto Supremo que fija los nuevos precios de los hidrocarburos y señaló que se definió incrementar el Salario Mínimo Nacional a 3.300 bolivianos, desde el 2 de enero.

Así, los nuevos precios de los hidrocarburos es el siguiente:

• Gasolina Especial: Bs 6,96 por litro
• Diésel Oíl: Bs 9,80 por litro
• Gasolina Premium: Bs 11,00 por litro
• Gasolina de Aviación: Bs 10,57 por litro
• Kerosene: Bs 5,64 por litro
• Jet Fuel: Bs 10,74 por litro
• Gas Oíl: Bs 5,69 por litro
• GLP: Bs 22,50 la garrafa
• Explicó que también se definió retirar al diésel de la lista de sustancias controladas para así garantizar el abastecimiento “para el transporte, la producción, la agroindustria y los sectores estratégicos del país”.

“La quita de subsidios mal diseñados del pasado no significa abandono, significa orden, justicia, redistribución real, clara y transparente. Los subsidios no volverán a condenar a Bolivia”, aseveró.