La implementación del Decreto 5503 desplomó la demanda de diésel en 30%, según el primer balance del Ministerio de Hidrocarburos. La medida, que ha frenado el contrabando en zonas fronterizas, se perfila como la pieza clave para estabilizar el suministro de carburantes en el país.

El ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, informó que las autoridades han logrado frenar el contrabando de combustibles en las zonas fronterizas con Perú, Brasil y Argentina.

“El balance energético es positivo”, afirmó Medinaceli, y destacó la caída del 30% en la demanda de diésel, según reportes preliminares. Para el funcionario, este descenso valida las proyecciones oficiales que situaban el contrabando de combustible entre el 30% y 40% del consumo total.

Aunque advirtió de que aún se requiere procesar datos para consolidar el análisis final, la autoridad aseguró que “existen indicios claros” de que el diésel está permaneciendo en territorio nacional. Para sustentar su afirmación, destacó tres hitos recientes: la desaparición del combustible boliviano en la frontera con Perú, la reducción de filas en Beni para el transporte hacia Brasil y el freno al contrabando de extracción en el sur del país, específicamente en el límite entre Potosí y Argentina.

“Estos son indicios claros de que la estabilización de precios —particularmente en el diésel— dinamizó la demanda y alivió la presión sobre el sistema. Esto nos ha permitido, incluso, acumular reservas para garantizar el suministro estratégico del mercado interno”, señaló.

La promulgación del Decreto 5503 marca un punto de inflexión al eliminar el subsidio a los carburantes y fijar nuevos costos operativos. Para Medinaceli, esta decisión no debe leerse únicamente en clave económica; se trata de una norma con una onda expansiva que trasciende las cifras y toca directamente la estabilidad del entorno nacional.

“Levantar esta medida (la subvención) no es solo un acto económico; es un acto moral. Queremos que nuestros jóvenes entiendan que el trabajo honrado también conduce a buenos resultados”, enfatizó la autoridad.

El funcionario calificó de “gigantesca” la corrupción que imperó en el sector energético durante años.

Según explicó, la nueva hoja de ruta no solo apunta a sanear las arcas públicas y optimizar la producción, sino que se erige como un pilar para restaurar la ética y la transparencia en la administración de los recursos estratégicos de la nación.

El Gobierno dio cuenta de que el gasto en importación de combustibles para la subvención ascendía a $us 10 millones diarios.

// Periódico Ahora el Pueblo