"La crisis afectó particularmente el ingreso de los grupos más pobres y vulnerables, que dependen de sus actividades laborales, en gran parte informales, para sustentar su consumo. El proyecto busca beneficiar a alrededor de 458.000 personas del programa Renta Dignidad y a aproximadamente 1,7 millones de personas que recibieron pagos del Bono Contra el Hambre", señaló el BID.