La Ley de Emergencia Sanitaria es rechazada por el Consejo Nacional de Salud (Conasa) y el Colegio Médico de Bolivia, a pesar de que esas instituciones acordaron con el Ministerio de Salud la modificación de varios artículos de la norma (17, 19, 28) y firmaron un acta de entendimiento. De hecho, la norma fue promulgada con las modificaciones planteadas por los médicos.