El exmandatario del Estado y actual presidente del Movimiento al Socialismo, Evo Morales, aseguró que esclarecer el “Golpe de Estado” de noviembre de 2019, “no solo es defender la democracia en Bolivia sino también la de América Latina y del Caribe”.
La expresidenta, en ese sentido, señaló que el proceso en su contra es “absolutamente arbitrario” y se pretende criminalizar su gobierno, su trabajo para “pacificar” el país y la sucesión constitucional.
La Comisión señala que “ante denuncias por inobservancia de las garantías judiciales en la ejecución de las aprehensiones”, se urge al Estado boliviano a respetar los estándares interamericanos sobre garantías judiciales, independencia y protección judicial.
En el caso de la exmandataria, el Ministerio Público está solicitando la detención preventiva de Añez por seis meses en la cárcel de mujeres de Obrajes en La Paz, mientras que para los exministros se pidió detención en el penal de San Pedro.
“No podemos permanecer pasivos, mientras se persigue a ciudadanos que han servido a Bolivia, con sus limitaciones, en difíciles momentos de su historia y buscando caminos de pacificación”, señala el comunicado de la Conferencia Episcopal Boliviana.
“Solicitar se envíe una Misión Oficial de Observación a objeto de que evalúe de manera objetiva e imparcial, la ilegal aprehensión de la cual hemos sido víctimas mi persona y mis dos exministros, el viernes y la madrugada de este sábado”, señala la misiva enviada por Añez a ambos organismos internacionales.
“En este momento estamos ante un juicio a una exsenadora, por lo tanto no corresponde ningún juicio de privilegio constitucional, cuando se la juzgue como expresidenta se verá en qué caso va a la Asamblea (Legislativa Plurinacional) y si corresponde un enjuiciamiento”, indicó Iván Lima.
Su rival, Gary Añez, quien se dio como ganador antes de conocerse los resultados oficiales, denunció que hubo un “fraude descomunal” y que presentará las denuncias respectivas.