Jeanine Añez está imputada por los presuntos delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves y leves dentro de las investigaciones por la masacre de Senkata ocurrida durante su Gobierno, en noviembre de 2019. Durante su intervención, acusó al juez primero en lo penal de El Alto que lleva su causa, Marco Amaru, de ser un “prevaricador consciente” y rechazó ser juzgada en la vía ordinaria.