El Juzgado Cautelar Primero de Warnes dictó sentencia condenatoria de 30 años de cárcel para Walter Ruperto Monasterio Villarroel, por los delitos de infanticidio y feminicidio, al haber quitado la vida de cuatro menores de edad, condena que deberá cumplir en el penal de Palmasola, informó el martes el fiscal departamental de Santa Cruz, Mirael Salguero. 

Según la investigación de la Fiscalía, el 30 de agosto en el municipio de Warnes, aproximadamente a las 17:00 horas, el ahora sentenciado primero dio de comer pescado impregnado de raticida a cuatro menores que estaban a su cargo, dos hijos suyos y dos de su pareja, y al ver que no les hacía efecto, los apuñaló uno por uno en la zona del tórax provocándoles la muerte inmediata a los tres menores de 9, 5 y 3 años de edad.

Posteriormente, el agresor ingresó a la habitación de su hija de 15 años y con la misma arma procedió a apuñalarla, en su defensa la menor lo golpeó con una botella, pero no logró vencerlo y perdió la vida. Luego del hecho, el sospechoso juntó las camas y colocó los cuerpos de los menores tapándolos con una colcha como si estuvieran dormidos.

El hombre grabó un video relatando cómo le había quitado la vida a sus cuatro hijos y explicó que el motivo sería porque su esposa le pidió separarse de él y que días antes le había comentado que se llevaría a sus hijos a vivir con el padre de ella a la ciudad de Santa Cruz.

Después del hecho Walter Monasterio decidió quitarse la vida tomando tachuelas con detergente, pero al ver que no logró su cometido se dirigió al puente del cuarto anillo de la ciudad de Santa Cruz para lanzarse del mismo en un segundo intento fallido de suicidio.