El Valencia será el penúltimo escollo del Barcelona en la Copa del Rey. El sorteo celebrado este viernes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), ha emparejado al conjunto che con el blaugrana, así como al Leganés con el Sevilla en las semifinales del torneo. Los encuentros de ida se disputarán el 31 de enero, mientras que los de vuelta se jugarán el 7 de febrero.

El duelo entre Barça y Valencia es sin duda el duelo estrella de semifinales. El equipo catalán, vigente campeón del torneo, buscará seguir aumentando sus palmares en Copa con su trigésimo título, pero antes deberá enfrentarse a un duro rival, que de la mano de Marcelino está realizando una gran temporada. El sorteo ha querido que la eliminatoria se decida en Mestalla.

Andrés Iniesta, capitán del Barça, calificó como “dura” la eliminatoria y aseguró ser conscientes de lo que les exigirá su rival, tercero en la Liga. “El Valencia es un equipo que siempre lo pone complicado y está en un gran estado de forma. En una eliminatoria cualquier detalle puede ser importante y lo único que pensamos es en hacer un gran partido en casa y tener buena diferencia en el marcador”, declaró tras el sorteo. ”Sabemos lo que nos exigirá el Valencia y tenemos que estar preparados”, agregó.

El conjunto blaugrana ha alcanzado la penúltima ronda después de superar al Real Murcia en dieciseisavos de final, al Celta de Vigo en octavos y al Espanyol en cuartos. Ante el rival vecino lo hizo tras darle la vuelta a la eliminatoria en el Camp Nou. Por su parte, el Valencia sufrió todavía más para alcanzar esta ronda, ya que su pase lo logró en la tanda de penaltis contra el Alavés. Las Palmas y Zaragoza fueron sus otras víctimas. Valencia y Barça ya se han enfrentado esta temporada en Liga y el choque terminó en tablas en Mestalla (1-1).

Leganés-Sevilla, la otra semifinal

El Leganés buscará seguir haciendo historia en la Copa del Rey. Tras eliminar contra todo pronóstico al Real Madrid en el Santiago Bernabeu, su siguiente rival será un Sevilla que parece haber recobrado la confianza desde la llegada de Vicenzo Montella al banquillo. En cuartos de final superó con bastante solvencia al Atlético de Madrid, con sendos triunfos tanto en el Wanda Metropolitano como en el Sánchez Pizjuán.