El presidente de The Strongest, César Salinas, ratificó, mediante un comunicado público, que continuará con los procesos iniciados en contra de Diego Bejarano para sentar un “precedente ético” y hacer respetar el nombre del Club.

Salinas señaló que seguirá con el proceso a pesar de que el ahora jugador de Bolívar advirtió con iniciar un proceso penal por “acoso laboral” contra el titular aurinegro.

“Quiero dejar sentada mi firme decisión de continuar buscando un precedente ético que permitirá el progreso del fútbol boliviano y que estas demandas en mi contra no me harán retroceder en este causa”, señala el comunicado publicado por Salinas.

En ese sentido, advierte que la denuncia instaurada en su contra por parte del ex lateral atigrado, es parte de una guerra sucia para perjudicar o, en el peor de los casos, inhabilitar su candidatura a la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol.

El conflicto inició en enero, cuando el jugador hizo efectiva “por cuenta propia” la cláusula de recisión del contrato que lo vinculaba a The Strongest para después firmar contrato con su clásico rival, Bolívar.

Eso no fue bien visto por la dirigencia aurinegra, que calificó el hecho como “anti ético”, más aún después de que se denunciara que el pago de los 100 mil dólares que establecía la cláusula de recisión fue financiada por un personaje cercano a la dirigencia de la Academia paceña.

El Tigre inició un proceso en el Tribunal de Justicia Deportiva para impedir que el jugador pueda jugar en Bolívar. El Tribunal dio un permiso provisional al lateral hasta que se emita una sentencia definitiva del caso.