A tres años y medio del día más triste de su historia, cuando no pudo clasificar al Mundial 2018, la selección de Italia ha mostrado su nueva cara en el partido inaugural de la Eurocopa, donde logró un brillante triunfo por 3-0 frente a un rival alta exigencia como Turquía. Con goles de Merih Demiral (en contra), Ciro Immobile y Lorenzo Insigne, logró vencer a un equipo que se presentaba como uno de los más temibles de su zona y quedó en lo más alto del Grupo A.

El partido en su primera parte fue un monólogo transalpino. La selección de Roberto Mancini dominó de principio a fin y no fue un control insulso. Los italianos tuvieron ocasiones importantes, sobre todo un disparo de Insigne y un cabezazo posterior de Chiellini que provocó una atajada prodigiosa del portero turco, Uğurcan Çakır.

Por eso, el dominio italiano no se tradujo en goles y el partido se fue al descanso empatado.

No obstante, la recompensa no se hizo esperar en la segunda parte. Un buen centro de Berardi desde la derecha fue desviado a su propia portería por Demiral para adelantar los italianos.

Con el gol, los de Mancini no bajaron ni un ápice su intensidad doblando su ventaja superada la hora de partido por medio de Ciro Immobile, tras un rechace en el interior del área.

En la recta final del choque los azzurri siguieron buscando la portería turca y Lorenzo Insigne logró el 0-3 tras un disparo preciso que sentenció un gran estreno italiano en la Eurocopa.

El Grupo A seguirá mañana, sábado. Gales y Suiza rivalizarán a las 9 de la mañana, hora boliviana.