En una fiesta completa, marcada por una bonita previa – que contó con la participación de leyendas de la institución, a la cabeza de Pablo Escobar-, un gran marco de público, un buen partido y un triunfo ante Nacional Potosí (1-0), The Strongest recibió el trofeo que lo acredita como el merecido campeón de la Liga boliviana.

El Tigre ya se había consagrado campeón hace casi dos semanas, a dos fechas del final, tras su empate ante Always Ready; sin embargo, hoy fue la premiación oficial.

El encuentro en sí estuvo a la atura de la fiesta. Sobre todo el primer tiempo fue intenso, con oportunidades para ambos lados y disputado de principio a fin. El gol llegó a los 30 minutos gracias a Jaime Arrascaita.

El segundo tiempo, si bien bajó en intensidad, también fue disputado, pero no hubo más goles.  El triunfo fue la “cereza del pastel” de la fiesta atigrada.

Tras el pitazo final, se armó la tarima y los jugadores fueron pasando uno por uno para recibir la medalla de campeón, mismas que fueron entregados por leyendas de la historia aurinegra, como Daniel Vaca o Luis Héctor Cristaldo.

Minutos después, fueron Adrián Jusino y Diego Wayar los encargados de levantar el trofeo, ese que al Tigre se le había escapado – muchas veces de manera increíble- durante los últimos siete años.

Inmediatamente después, los jugadores fueron a “entregar” la Copa a su hinchada con la tradicional vuelta olímpica.

Eso sí, no tendrá mucho más tiempo para festejar. El domingo deberá enfrentar a Wilstermann por el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa boliviana.

Los jugadores del campeón liguero ya señalaron que entre sus objetivos también está ganar la Copa y el siguiente paso será hacer valer la victoria que ya consiguieron en Cochabamba (2-1) en el partido de ida.