Bolívar y Wilstermann jugarán la final de la Copa boliviana con partidos que se juegan cada 48 horas para cumplir los plazos impuestos por la Conmebol.

El torneo, de hecho, completó sus partidos de cuartos de final y semifinal en menos de seis días y las dos finales se disputarán en 48 horas.

Según el sorteo, el partido de ida de la final se jugará el sábado en Cochabamba y la revancha será el lunes en La Paz.

Por un lado, Bolívar llega al partido definitorio tras dominar su grupo, pero luchando más de la cuenta en los cuartos de final, instancia en la que eliminó a FC Universitario por la vía de los penales tras empatar 3-3 en el marcador global.

En semifinales, Bolívar hizo valer su localía al vencer por 3 goles a 1 a Aurora en el Hernando Siles. En el partido de vuelta, la Academia paceña aguantó su diferencia y, con más de un susto, cayó por la mínima diferencia en Cochabamba, por lo que anotó su nombre en la final.

El presidente del club paceño, el empresario Marcelo Claure, señaló que su club debe ganar la Copa “para salvar el honor”, tras completar una irregular liga, en la que quedó segundo pero a ocho puntos de su clásico rival, The Strongest.

El Tigre, precisamente, fue eliminado por Wilstermann en los cuartos de final. El Rojo del Valle completa un año lleno de “milagros”, en el que empezó con menos 6 puntos en la acumulada y aún así logró asegurar su nombre en un torneo internacional.

De hecho, Wilster ya tiene asegurada la Sudamericana y si gana la Copa logrará clasificar a la Libertadores del 2024. Nada mal para un equipo que a fines del 2022 estaba a punto de desaparecer debido a las grandes deudas que, aún, carga en sus espaldas.

Además, en la Copa se ha acostumbrado a lograr hazañas. Basta con recodar su gran victoria ante el campeón nacional en el Hernando Siles por 2 a 0, resultado con el que logró dar vuelta la serie tras haber caído en Cochabamba por 2-1.

En semifinales, derrotó a un batallador Royal Pari. El Rojo, en la ida en el Félix Capriles, derrotó por 2 a 0 al cuadro Inmobiliario; sin embargo, en Santa Cruz la paso mal durante casi todo el partido.

Pari igualó la serie antes de la media hora de juego y contó con varias chances para ampliar el marcador, pero careció de puntería.

Wilstermann encontró el gol de la clasificación en el último minuto de adición, gracias a un penal cobrado por mano de Enoumba en el área.

Así, la Copa se decidirá en un clásico nacional para el infarto y en medio del dilema si la Copa suma o no una estrella oficial para los registros de los clubes.