"Les agradecí muchísimo a los directivos, pero ya tenía un contrato firmado y un compromiso con Royal Pari, aunque fue una tentación tremenda de dirigir a una selección", aseguró el técnico peruano.
Argentina, Uruguay y Paraguay no tomaron en cuenta el pedido boliviano y, en contrapartida, aceptaron sumar a Chile a su candidatura para organizar el Mundial del 2030.