05 de  enero (DPA).- Una batería descargada es una de las principales razones para que un automóvil no arranque. En épocas invernales suelen estar más exigidas: los faros, la calefacción y los desempañadores necesitan más energía y pueden provocar que una batería gastada deje de funcionar.

De todas formas, las señales de una batería en malas condiciones pueden ser reconocidas a tiempo. Una es cuando al motor le cuesta arrancar por la mañana.

Otra forma para comprobar el estado de la batería es estacionar el automóvil en la oscuridad frente a una pared, prender el motor y los faros. Si en poco tiempo las luces se empiezan a oscurecer es que la batería se está gastando.

Pero también se puede medir el voltaje de una batería con un voltímetro. Con el auto apagado, se coloca el cable positivo en el polo positivo de la batería y el negativo en el polo negativo. La tensión de una batería totalmente cargada es de 12,8 voltios.

Si la batería está en buenas condiciones, la tensión se ubica entre los 12,7 y 12,4 voltios. Si el valor es menor, debe ser recargada.

También deben revisarse los contactos de la batería, porque si están sucios u oxidados pueden provocar una fuga de corriente y que la batería se descargue.