“La verdad es que los actos y promesas interactúan con los acuerdos, hasta el punto de considerarse preacuerdos o acuerdos informales”, manifestó el jurista Luis Remiro Brotóns en su intervención en las audiencias ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la demanda marítima que Bolivia lleva adelante. Recordó que Chile ha mantenido el principio de no formalismo en la jurisprudencia internacional.

Con esta afirmación, rechazó la posición chilena que señaló que Bolivia había presentado a la Corte un cúmulo de documentos y hechos históricos no relacionados; se refirió a que Chile habría señalado que se sentará a dialogar, pero sin expectativas por parte de Bolivia. Y recordó que Bolivia no ha sido el único país que ha puesto el tema en la mesa de conversaciones, citando el canje de notas de 1950 y el acuerdo de Charaña de 1975, las cuales fueron iniciativas chilenas.

Además, señaló que Chile, en su litigio contra Perú, hizo referencias a que los documentos diplomáticos aunque no lleven el titulo de “tratados” pueden ser considerados como tales. Mencionó a convenciones, acuerdos, actas firmadas, y canje de notas que constituyen por sí solas obligaciones. “La nominación no define si es un tratado”.

“Chile tiene muchas virtudes, ahora es el momento idóneo para que actúe de manera coherente con sus virtudes y se presente a la altura de sus compromisos sin duda legales e indudablemente jurídicos”, manifestó.