El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, minutos después de que Bolivia concluyó su ronda final de alegatos orales en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) aseguró que el retorno de Bolivia al mar no solo es posible, sino que es inevitable.

"El retorno de Bolivia al mar no sólo es posible, sino inevitable", aseguró y agregó que "Bolivia nació con mar. Las primeras cinco constituciones chilenas del siglo XIX establecían que Chile tenía su límite norte en la región de Atacama".

El mandatario además reiteró la postura jurídica expresada ante el Tribunal y aclaró que la demanda no tiene nada que ver con el Tratado de Paz y Amistad de 1904.

Morales dijo que la demanda boliviana y la exposición de los alegatos que la fundamentan ha demostrado tres cosas: que la negociación ayuda a resolver los conflictos de los Estados, que el pueblo boliviano no renunciará a su aspiración marítima y que el caso boliviano servirá para que casos parecidos en el mundo sean resueltos mediante el derecho internacional.

Morales, además, expresó su confianza en que la sentencia de la CIJ "nos permita entrar en un estado de serenamiento y que Chile y Bolivia nos encontremos para solucionar una controversia que nuestras próximas generaciones ya no deben heredar", dijo.

"Una solución definitiva al enclaustramiento boliviano traerá como contraparte la más amplia apertura de soluciones que nos lleven a una victoria conjunta y a constituirnos en un ejemplo para el mundo, sin ganadores ni perdedores, sólo buenos vecinos", agregó.

Morales declaró que decidió demandar a Chile en La Haya después de conocer en carne propia, como Presidente, el "juego de promesas y ofrecimientos que finalmente terminan en desconocimientos e incumplimientos".

Según el mandatario, el tratado de 1904 no garantiza "paz ni amistad". "Fue un tratado injusto, impuesto e incumplido", dijo.