El Ministerio Público Federal de Brasil denunció este lunes al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el empresario Marcelo Odebrecht y 9 personas más por los delitos de corrupción activa y pasiva, lavado de dinero, tráfico de influencias y organización criminal. 

Según la denuncia, Lula habría trabajado con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y otros organismos con sede en Brasilia con el fin de garantizar la entrega de fondos por el banco público para llevar a cabo obras de ingeniería en Angola. A cambio, la empresa constructora Odebrecht habría pasado en forma encubierta involucrados en el negocio de aproximadamente R $ 30 millones en valores corrientes.

La Fiscalía informó en su página que las acciones delictivas se realizaron al menos entre 2008 y 2015. Según la denuncia, mientras fue presidente de Brasil, Lula usó su influencia para asegurar financiamiento del BNDES hacia proyectos de Odebrecht en Angola. A cambio, el grupo de ingeniería habría entregado "de forma disimulada" 30 millones de reales (9,31 millones de dólares) en sobornos a Lula y a otras personas.

La denuncia, en el caso de Lula, separa su actuación entre 2008 y 2010, cuando todavía era presidente y "como agente público practicó corrupción pasiva", y de 2011 a 2015, cuando en calidad de exgobernante "cometió tráfico de influencias para beneficiar a los involucrados" en la red de corruptelas.

"En el caso del expresidente, las penas máximas sumadas llegan por lo menos a 35 años de reclusión, además de multa. Ya el empresario Marcelo Odebrecht, de ser condenado, podrá pagar al menos treinta años de prisión", explica el comunicado del Ministerio Público.

Hace una semana la policía reveló que el sobrino de la primera esposa de Lula da Silva, Taiguara Rodrigues dos Santos, dueño de la pequeña empresa de construcción civil Exergia Brasil, recibió alrededor 20 millones de reales por parte de Odebrecht por supuestos servicios realizados en Angola. La Policía cree que en realidad fue un soborno que Odebrecht pagó a cambio de facilidades en los millonarios créditos que recibió entre 2011 y 2014 del BNDES.

El ex presidente brasileño enfrenta otra acusación de corrupción por el caso Petrobras.