La Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) 241, presentada por el presidente Michel Temer, fue aprobada en la Cámara de Diputados de Brasil por una amplia mayoría. La ley propone fijar durante los próximos 20 años un límite para el gasto público: solo podrá aumentar ligeramente, en el mismo porcentaje que la inflación del año anterior. 

El Gobierno defiende que la medida ayudará a recuperar la confianza del mercado y a generar empleo, y permitirá que los gastos públicos se mantengan sin necesidad de subir los impuestos. La propuesta también incluye congelar el valor del salario mínimo, que ahora está en 880 reales (275 dólares). 

La medida solo afecta al Gobierno federal y no a los ejecutivos de los 27 estados brasileños; no obstante, la secretaria del Tesoro, Ana Paula Vescovi, indicó recientemente que el gobierno sacaría adelante una segunda PEC para frenar también esos gastos. 

Los partidos de la oposición ya han recurrido al Tribunal Supremo Federal, lamentan que en la práctica esto suponga congelar los gastos sociales de educación, salud y seguridad; además el Estado aumentará sus desembolsos en orden al aumento de la inflación del año anterior, sin tomar en cuenta el crecimiento demográfico. 

La plataforma online peticaopublica.com reunió más de 190.000 firmas de brasileños contrarios a la Propuesta de Enmienda, solo en la mañana de este martes. Mientras tanto ya se han convocado varias manifestaciones en contra en los próximos días, principalmente en São Paulo y en Río de Janeiro.

La PEC 241 fue aprobada por la Cámara en primera instancia con una amplia mayoría, pero deberá votarse de nuevo a finales de este mes y luego ser refrendada por el Senado.