El edificio de la Junta Municipal de Distrito Centro en Madrid amaneció con una whipala  colgada de su balcón iniciando los festejos del 12 de Octubre, Día de la hispanidad en el país ibérico. Informaron que se colgó este símbolo a solicitiud de colectivos del Distrito que lo solicitaron para esta festividad.

Los ciudadanos respondieron que los concejales “dejen sus complejos a un lado y  y respeten la fiesta de la Hispanidad”, ante lo que la institución respondió que no es la primera vez que se cuelga una bandera en representación de un colectivo, poniendo como ejemplo otra que se colgó el 8 de julio, Día del Orgullo, a petición del pueblo gitano.

La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha animado “a los madrileños y a todos los españoles” a colgar la bandera nacional y “no hacer cosas raras”.

GENOCIDIO ÉTNICO

Otras reacciones se han suscitado en España a razón del 12 de Octubre. El Ministro del Interior, Jorge Fernández ha calificado de una “aberración” de “ignorantes” o “indigentes culturales" a las declaraciones de la Alcaldesa de Badalona que dió a sus funcionarios la posibilidad de trabajar el 12 de Octubre pues considera esta fecha “ligada al colonialismo, a la conquista de las Américas y a un genocidio étnico”, y recordó además que el ex dictador Francisco Franco lo utilizó para “ensalzar los valores más arraigados al régimen”.

Por su parte, la coalicióon política Compromís ha catalogado el festejo de esta fecha como “una imposición española que niega el derecho de autodeterminación de las naciones oprimidas... que reduce al pueblo valenciano a la ciudadanía de segunda categoría”, alegando que esta fiesta “no merece sólo el rechazo, sino la firme condena”. Su portavoz, Joan Baldoví, calificó esta festividad de  “un poco vieja”, “desfasada” y “antigua”.