La empresa automotriz Ford anuló el proyecto de construcción de una fábrica en México, en la que invertiría 1.600 millones de dólares. Realizó el anunció unas horas después de que el presidente electo de EEUU, Donald Trump, amenazará con un impuestazo, a través de sus cuenta en Twitter, a General Motors, por su decisión de producir un modelo de auto en México en lugar de Estados Unidos.

El anuncio de Ford provocó que el peso mexicano baje de inmediato hasta un 0,81% en unos cuantos minutos. Trump afirmó, durante su campaña, que renegociará con México el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) e incluso amenazó con retirar a EEUU, lo que pondría en una situación muy complicada al gobierno de México.

Después de la amenaza, Ford anunció que no construiría en México y además que invertiría 700 millones a la expansión de su planta en en Michigan. El director ejecutivo de Ford, Mark Fields, declaró que el nuevo plan se debe en parte a la necesidad "de aprovechar al máximo la capacidad de las plantas existentes”; pero también ha aplaudido "las políticas de crecimiento" del presidente electo y el nuevo Congreso. 

"General Motors está enviando su modelo Chevy Cruze fabricado en México a los concesionarios de Estados Unidos libre de impuestos en la frontera. Háganlo en Estados Unidos o paguen un gran impuesto fronterizo!", escribió Trump en Twitter.

La General Motors se apresuró a aclarar que todos los modelos Chevrolet Cruze sedán que se venden en Estados Unidos son fabricados en ese país. "General Motors fabrica el Chevrolet Cruze sedán en Lordstown, Ohio. Todos los sedanes Chevrolet Cruze vendidos en los Estados Unidos se construyen en la planta de montaje de GM en Lordstown, Ohio", explicó la empresa.

"GM fabrica el Chevrolet Cruze hatchback para los mercados mundiales en México, con un pequeño número vendido en los Estados Unidos", indicó el comunicado de la automotriz.