El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, pidió hoy investigar supuestos "crímenes contra la humanidad" que, según sospecha, se cometieron en Venezuela al consejo de la ONU para los derechos humanos, reunido hoy en Ginebra. Mientras que el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, declaró que el tema de los derechos humanos ha sido utilizado por algunos países como un arma política contra Venezuela.

"El mes pasado, mi oficina publicó un informe sobre Venezuela que subrayaba el excesivo uso de la fuerza. Mi investigación sugiere la posibilidad de que crímenes contra la humanidad hayan sido cometidos, lo que puede ser confirmado por una investigación penal", explicó el alto comisionado.

Venezuela es uno de los 47 actuales miembros del consejo y "en cuanto tal tiene un particular deber de respetar los más altos estándares en la promoción y en la tutela de los derechos humanos", le recordó Zeid a su representante.

El informe, elaborado a partir de unas 135 entrevistas con víctimas y familiares, testigos, representantes de ONG, periodistas, abogados, médicos y miembros del Ministerio Público, dejó constancia de 5.051 detenciones arbitrarias desde que comenzaron las protestas antigubernamentales, 1.958 casos de lesiones relacionadas con las manifestaciones y 124 muertes, de las que al menos 46 son atribuibles a las fuerzas de seguridad y otras 27, a los llamados "colectivos", grupos paramilitares que apoyan al Gobierno.

La respuesta venezolana

El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza denunció en la apertura de la 36ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que algunos países utilizan el tema de los Derechos Humanos como un arma política en contra de su país. Denunció también que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos tiene un comportamiento "selectivo, parcializado y politizado" en contra de Venezuela y llamó a este organismo a un "trabajo objetivo e imparcial".

"Día tras día se vierten acusaciones sin fundamento sobre la situación de derechos humanos en Venezuela", destacó Arreaza.

Denunció que los informes que acusan a su país de violar los DDHH “ carecen de rigor, método lógico, son infundados, inducidos y direccionados para perturbar la soberanía, la paz y la estabilidad de nuestro pueblo”. Y exigió terminar las agresiones contra su país.