El gobierno de Donald Trump puso fin al programa de protección temporal para unos 2.500 migrantes de Nicaragua, que tendrán 14 meses para dejar Estados Unidos. Con ello da luz verde a las repatriaciones forzadas.

A 57.000 inmigrantes de Honduras con estatus de residencia provisoria, el gobierno dio seis meses de prórroga. Mientras que los permisos de 200.000 migrantes de El Salvador y 50.000 de Haití vencen al inicio del próximo año.

El gobierno de EEUU ha anunciado que removerá el estatus de protección temporal (Tps) a todos los migrantes provenientes de América Central y Haití, porque son áreas que ya no son consideradas en riesgo.

Los migrantes de Honduras y Haití estaban comprendidos en el programa de protección después del paso del huracán Mitch, que mató a 10.000 personas en 1998