14 países europeos decidieron expulsar diplomáticos rusos y el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la expulsión de 60 diplomáticos rusos y el cierre del consulado de Moscú en Seattle en relación al caso del espía ruso envenenado en Gran Bretaña.

La decisión de Trump representa la medida más dura tomada hasta hoy por Trump contra el Kremlin. Entre los 60 funcionarios rusos expulsados hay 12 que fueron identificados como "funcionarios de inteligencia" que prestaron servicios en las Naciones Unidas, en Nueva York. Las personas involucradas en el decreto de expulsión tienen siete días para dejar el país.

La cumbre de la UE de la semana pasada tomó la misma decisión y  "hoy 14 Estados miembros decidieron expulsar diplomáticos rusos", anunció el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk, explicando que otras expulsiones no son excluidas para los próximos días o semanas.

Entre los primeros países europeos en anunciar las expulsiones están Francia, Alemania y Polonia, que expulsaron a cuatro funcionarios cada uno. La República Checa y Lituania expulsaron a tres, Italia y Albania a dos; Finlandia, Estonia y Letonia a uno y Ucrania a 13.  Canadá también se sumó a la medida expulsando a 4 diplomáticos rusos en solidaridad con Londres. 

El gobierno ruso lamentó la decisión pero advirtió que habrá medidas de represalia, dijo el vocero de Moscú, Dmitri Peskov.  "El Kremlin estudiará ahora la situación: el ministerio de Exteriores anunciará sus propuestas más adelante", sostuvo el vocero.

El "principio de solidaridad al que apeló Londres, que no accionó para echar luz sobre las causas del incidente, es un gesto provocativo y sigue la línea de enfrentamiento para agravar la situación", agregó el comunicado.

El gobierno belga a su vez examinará la posibilidad de expulsar a diplomáticos rusos mañana, durante un consejo de ministros restringido.