La producción agrícola mundial crece de manera constante para la mayoría de los productos básicos, con niveles récord en 2017 para la mayoría de los cereales, carnes, productos lácteos y pescado, mientras que los niveles de existencias de cereales han alcanzado máximos históricos, según un nuevo informe anual de la la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El documento OCDE-FAO Perspectivas agrícolas 2018-2027 prevé un debilitamiento en el crecimiento de la demanda mundial de productos agrícolas y alimentos, mientras se esperan mejoras continuas de la productividad en el sector. Como resultado, se calcula que los precios de los principales productos agrícolas continúen bajos durante la próxima década.

El informe, presentado en París por el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, y el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, atribuye la desaceleración de la demanda a una ralentización del crecimiento de la demanda en las principales economías emergentes, al estancamiento del consumo per cápita de alimentos básicos y a un nuevo descenso en tasas de crecimiento demográfico a nivel mundial.

Según el informe, la producción agrícola y pesquera de América Latina y el Caribe crecerá 17% en los próximos 10 años. El alza es atribuida en un 60% a mejores rendimientos y al aumento en 11 millones de hectáreas de la tierra de uso agrícola, donde la soja representa más del 62% de la expansión del área de la región.

Ambos organismos prevén que la producción total de cultivos en la región crecerá anualmente un 1,8% hasta 2027. Paraguay expandirá significativamente su área de cultivo de soja. Brasil aumentará el cultivo múltiple (en un mismo terreno) de soja y maíz. La expansión regional del cultivo de soja estará motivada por la demanda regional de harina proteica y la creciente demanda mundial de soja. Si bien cerca del 46% de la soja se exportará, principalmente a China, alrededor del 54% se procesará en la región para crear harina y aceite; aunque se espera que la demanda de importaciones de China disminuya.

La producción de carne se expandirá al 2027 en 19%; el consumo regional aumentará alrededor de 8 millones de toneladas (17%), aunque la producción se orientará cada vez más a la exportación. Los envíos de carne bordearán los 3 millones de toneladas en 2027, lo que representa un crecimiento del 31% en relación con el período base 2015-17, y cuatro veces mayor que en los últimos diez años. Tres cuartas partes de este crecimiento provendrá de Brasil.

También se espera que el sector lácteo regional crezca, sin embargo, la mayor parte de la producción se consumirá dentro de la región. Latinoamérica seguirá siendo la mayor consumidora mundial per cápita de azúcar y aceite vegetal, y se proyecta que continuará creciendo a un ritmo más rápido que la década anterior, por lo que continuarán los altos índices de obesidad de la población.

La producción acuícola también tendrá una importante expansión en Brasil y Chile (43%), de manera que la región seguirá siendo el segundo mayor productor mundial de acuicultura después de Asia.

Con Estados Unidos clasificando el etanol de caña como un combustible renovable avanzado, se alentarán las importaciones de Brasil, y la posición de la región como exportadora neto de etanol se fortalecerá durante los próximos diez años, con el valor del comercio neto creciendo en un 11% anual.