La fiscalía de Perú decidió ampliar la investigación contra el expresidente peruano Alan García por presuntos sobornos de la constructora Odebrecht, imputándole el delito de lavado de activos, por la construcción de la línea 1 del Metro de Lima durante su mandato, informó la agencia Andina.

La decisión se basó en un informe publicado este jueves por el sitio periodístico IDL-Reporteros, según el cual García habría recibido 100.000 dólares de Odebrecht en 2012 por dictar una conferencia en la ciudad brasileña de Sao Paulo.

Según la publicación, la conferencia sería una actividad de fachada para percibir pagos ilícitos de la constructora brasileña, lo que podría configurar un delito de lavado de activos, según la fiscalía. Según las confesiones de exejecutivos de Odebrecht, García habría recibido en 2009 unos 8 millones de dólares como sobornos por la construcción del Metro de Lima, también conocido como tren eléctrico.

El fiscal Pérez solicitó a la justicia que impida a García salir del país mientras se sustancia la investigación. El expresidente Alan García aceptó el pedido y precisó que se encuentra sorprendido por la acusación.

“Eso lo rechazó. A mi me contrató la FIESP, a través de la agencia de contratación Spinola, no tenemos absolutamente nada que ver con soborno”, afirmó y añadió que es el más interesado en que sea investigado el pago de 100,000 dólares.

El expresidente sostuvo que es víctima de una persecución política y que tiene derecho a su defensa a pesar que se vive en una autocracia, con un Congreso amenazado y un Poder Judicial descabezado.