La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) alertó a los feligreses sobre un grupo de sacerdotes dimitidos y expulsados que crearon un grupo denominado Iglesia Católica Apostólica Nacional Boliviana de San Carlos Duarte; según el CEB, estas personas estarían celebrando los sacramentos católicos sin autorización y por tanto sin validez. Ayer el grupo convocó a una conferencia de prensa en la que ratificó que se opone a los principios de la Iglesia católica, y reta a la CEB a denunciarlos y seguir un proceso judicial.

La Conferencia Episcopal emitió el comunicado "No se dejen engañar”, dirigido a los fieles católicos, en el texto se explicaba que un grupo "opera con obispos dimitidos  por el Papa y sacerdotes suspendidos por sus obispos por haber cometido alguna irregularidad o falta grave y que sólo buscan lucrar”. El texto advertía que los sacramentos celebrados por ellos no tenían valor. 

En respuesta, la Iglesia Nacional convocó a una conferencia de prensa en la que su representante, Richard Lipachjo, explicó que sus miembros fueron expulsados de la Iglesia Católica porque están casados y tienen hijos. También afirmaron que no son “falsos” porque "Recibimos una válida sucesión apostólica. Pero ¿qué es la sucesión apostólica? Es la cadena que tenemos de obispos a sacerdotes, ya que todos venimos en una línea directa desde Jesucristo y sus apóstoles hasta el día de hoy”.

Lipacho afirmó que seguirán oficiando sacramentos y que además construirán más iglesias y que ya tienen cerca de 100 mil feligreses en el país, especialmente en las ciudades de La Paz, El Alto y Cochabamba. 

Sobre la intención de lucrar, Lipacho aseguró que solo reciben la voluntad de las personas. "No hay un costo oficial por la celebración de un sacramento. Es la voluntad de los creyentes, aunque normalmente pagan entre 50 y 100 bolivianos”, dijo.