Tras una intervención y evaluación interna y externa, el Ministerio de Salud no descarta que exista una red de corrupción en el interior de la Unidad de Radioterapia del Hospital de Clínicas, aunque eso deberá ser definido mediante una investigación que llevará a cabo la Fiscalía.

Así lo aseguró el jefe de la Unidad de Transparencia del Ministerio de Salud, Bismarck Molina, en una conferencia de prensa que ofreció junto a otras autoridades de esa Cartera de Estado.

“El Ministerio Público será la instancia para investigar y sancionar a los responsables (…) Veremos si hay una red de corrupción o una asociación delictuosa” en el interior de la Unidad de Radioterapia, señaló.

Molina, en ese sentido, señaló que al interior de esa unidad se evidenciaron distintos ilícitos que ya son de conocimiento público, tales como el uso indebido de bienes del Estado o el tráfico de pacientes a favor de clínicas y consultorios privados.

“Hemos tomado conocimiento de denuncias de varios hechos de corrupción que se estarían cometiendo en la Unidad de Radioterapia, los mismos ya han sido puestos en conocimiento del Ministerio Público”, aseveró.

Por otro lado, la responsable del Programa Nacional Renal y Cáncer, Silvia Paz, señaló también que, tras un diagnóstico en dicha unidad, también se descubrieron diversas deficiencias tanto en equipamiento como en los recursos humanos.

Este estudio fue efectuado por la especialista en Oncología Claudia Carvajal, quien también participó de la conferencia de prensa.

Carvajal, en ese sentido, aseguró que se logró evidenciar que los resultados del tratamiento de radioterapia del Hospital de Clínicas “no eran los esperados” y fue en ese contexto que planteó realizar una reestructuración de los recursos humanos y la revisión de los equipos de la Unidad.

Sin embargo, dijo, que la idea encontró un profundo rechazo en el personal de la Unidad a tal punto de llegar a acosarla laboralmente e, incluso, amenazarla, razón por la que decidió renunciar a la jefatura de la Unidad de Radioterapia.

Señaló que por decisión suya se llegó a suspender la sesión de radioterapia para nuevos pacientes, debido a que la inspección reveló que no había un control adecuado de la cantidad de radiación que se otorgaba a los pacientes.

“No se sabía cuánta radiación estaban teniendo los pacientes y eso es un peligro”, acotó.