El presidente de Bolivia, Evo Morales, aprovechó su intervención en la 73º Sesión Ordinaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)  para referirse a la demanda marítima boliviana presentada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

A menos de una semana de conocerse el fallo por la demanda marítima – que se dará a conocer el 1 de octubre- Morales pidió a los países miembros de la ONU su “especial atención” a la decisión de la CIJ ya que, dijo, sea cual sea ésta, puede marcar una nueva etapa en las relaciones entre Bolivia y Chile.

“(La demanda marítima) debe merecer la atención de los estados miembros de la ONU, pues la decisión de su principal Órgano de Justicia (la CIJ) puede abrir un nuevo tiempo de paz, justicia y fraternidad (entre ambos países)”, aseveró Morales.

El Presidente boliviano, en ese sentido, llamó a que el fallo de La Haya sea una oportunidad para que Bolivia y Chile encuentren una solución “duradera, sostenible y mutuamente satisfactoria” que pueda poner fin a su centenario conflicto.

“Buscamos un acuerdo verdadero que sincere las cusas y los efectos del conflicto que por más de un siglo nos distancia. Que examine la insuficiencia de los pactos y los intentos para superar el encierro de Bolivia y que valore las ventajas recíprocas de acuerdos oportunos en el marco de la integración global (…) Que signifique la reconciliación de dos pueblos enfrentados”, aseguró.

Y agregó que la causa marítima boliviana “pone a prueba la responsabilidad compartida de dos estados para acordar soluciones justas”. En esa línea, el Presidente de Bolivia abogó por el derecho al agua y el derecho al acceso marítimo para todos los países mundo.

“No es posible la vida sin agua y no es posible pensar en la vida de los pueblos sin acceso al mar”, aseveró a tiempo de agregar que “el mar es una ventana a otros pueblos y la vida misma”.