Durante la presentación del Examen Periódico Universal (EPU), el ministro de Justicia, Héctor Arce, denunció ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) la “violencia ejercida por cívicos y opositores” que rechazan los resultados de las elecciones generales del pasado 20 de octubre.

Arce aseguró que el Gobierno boliviano tiene una “firme convicción democrática” y calificó como “incomprensible” que el “candidato perdedor”, en alusión a Carlos Mesa, haya convocado, dijo, a una escalada de violencia para desconocer los comicios a través de los comités cívicos.

Resaltó que para responder a las denuncias de un supuesto fraude invitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a realizar una auditoría del proceso electoral boliviano, proceso que inició la pasada semana y que tendrá resultados en aproximadamente 10 días.

“Por increíble que parezca hoy en mi país se está persiguiendo, golpeando, humillando y torturando a personas solamente por el color de su piel o su condición de indígena”, lamentó autoridad y recalcó que el gobierno de Bolivia no ejercerá represión alguna sobre las manifestaciones “en extremo violentas”.

Agregó que “Bolivia y el presidente Evo Morales apostamos siempre por la vida, por la integridad física y por los valores y la institucionalidad democrática” y aseguró que se esperará y respetará los resultados de la auditoría de la OEA.

”Vamos a estar a la expectativa de los resultados de un auditoria vinculante que está llevando a cabo una institución que representa a 34 países y esperemos pues que los sentimientos mezquinos, parciales, sectarios de algunos grupos se pongan en aras de la transparencia, democracia y justicia”, agregó Arce.

El EPU es un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos que evalua la situación de derechos humanos (DDHH) en los 193 países miembros de esta organización.