Horas antes de que Jeanine Añez asumiera la presidencia del Estado “por sucesión constitucional”, la Cancillería del Estado – aún con administración del anterior Gobierno- emitió un comunicado en el que denuncia que hubo golpe de estado y violación de derechos humanos en Bolivia.

La denuncia fue manifestada en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y fue ratificada a poco espués con un pronunciamiento oficial compartido por sus redes sociales.

“El Estado Plurinacional de Bolivia denunció en  Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) la consolidación de un golpe de Estado Político, Civico, policial, contra el Gobierno Constitucional del Presidente, Evo Morales Ayma, quien el fecha 10 de noviembre del año en curso, se vio obligado a renunciar al cargo de mandatario del Estado ante la escalada ola de violencia generada por grupos afines a Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, que ponía en riesgo su integridad física”, señala el comunicado emitido por la Cancillería.

Asimismo, la Cancillería indica que “el pueblo boliviano ha sido víctima del uso excesivo de violencia por parte de policías y militares siguiendo las instrucciones de líderes cívicos y de oposición”.

Por eso, la Cancillería emitió una invitación para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “pueda constituirse en territorio boliviano para verificar In Situ las graves violaciones de los Derechos Humanos, y a través del foro Interamericano se exhorte a los diferentes sectores movilizados a parar la violencia y la confrontación entre hermanos”.

En ese sentido, el Estado boliviano insta a la OEA a no estar al margen del avance de los acontecimientos en Bolivia, “y acompañar en el proceso restauración del orden constitucional en el país”.